El gobernador de Texas, en Estados Unidos, Greg Abbott, aseguró que hay una invasión en su frontera con México, por lo que ordenó el despliegue de elementos de la Guardia Nacional, agentes policíacos e integrantes del Departamento de Seguridad del estado sureño.
“Declaré oficialmente una invasión a nuestra frontera debido a las políticas de Joe Biden. Desplegamos a la Guardia Nacional de Texas, el Departamento de Seguridad Pública y las fuerzas de orden locales”, escribió en X, red social antes conocida como Twitter.
En ella, también colocó un comunicado de prensa donde detalló otras razones por las que tomó esta medida, entre ellas, la migración irregular y los cárteles del narcotráfico que, consideró, son problemas que no han sido atendidos de manera adecuada por el mandatario estadounidense.
“Los texanos están pagando el precio por su fracaso. Los ranchos están siendo destrozados, y los hogares son vulnerables a la intrusión. Nuestras comunidades fronterizas son regularmente perturbadas por los traficantes de personas y secuestradores. El mortal fentanilo está cruzando la porosa frontera, a tal grado que ahora es la principal causa de muerte para los ciudadanos de entre 18 y 45 años”, indicó Abbott.
Además, el político estadounidense aseveró que, antes de la Administración de Biden, EU contaba con bajas cifras de migración irregular, pero que el Gobierno actual ha mermado las acciones que se hacían al respecto.
Refiriéndose al mandatario estadounidense, dijo que “debe restablecer las políticas que eliminó, o elaborar e implementar nuevas [reglas], para cumplir con su deber constitucional de aplicar las leyes federales de inmigración y proteger los estados contra la invasión. Su silencio ante nuestras repetidas súplicas es ensordecedor. Su negativa a siquiera visitar la frontera (…) es condenatorio (…). Sus políticas, que han provocado una crisis sin precedentes de migración ilegal, son la única causa para que Texas invoque su autoridad constitucional para defenderse”, puntualizó en el texto.
Esto ocurre a solo semanas de que un juez federal de Texas ordenara a las autoridades locales retirar las barreras flotantes colocadas a lo largo de la frontera con México.
La acción fue en respuesta a la demanda presentada el 24 de julio pasado por el Departamento de Justicia de EU, que tramitó la querella contra el Gobierno de Abbott por construir una barrera en el río fronterizo con México.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, condenó el muro flotante instalado por las autoridades estatales para impedir la migración irregular.
Durante la presidencia de Joe Biden, EU se ha enfrentado a una cifra récord de migrantes que llegan a la frontera sur, con más de tres millones de personas entrando en el país norteamericano.
Pero esto no es todo. En los primeros meses del año, políticos del ala republicana, a la que pertenece Abbott, han presentado iniciativas para enviar elementos del Ejército estadounidense a México bajo la premisa de defenderse de las agrupaciones que trafican drogas.
A inicios de marzo pasado, los legisladores Lindsey Graham y John Kennedy anunciaron que presentarán un proyecto de ley para declarar a los cárteles del narcotráfico en México como organizaciones terroristas extranjeras (FTO, por sus siglas en inglés).
Según los políticos, el objetivo de esta propuesta es desarrollar más mecanismos contra estos grupos criminales como autorizar que el Ejército de EU pueda combatirlos, incluso en territorio mexicano.
Además, apuntaron que las medidas son necesarias y urgentes debido a un incremento significativo de las muertes vinculadas a sobredosis de fentanilo, que en 2021 le quitó la vida a unos 71.000 estadounidenses, de acuerdo con cifras del Gobierno de Estados Unidos.
Fuente:https://sputniknews.lat
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