Buenos Aires.- El Gobierno argentino anunció este viernes que eliminará algunos fondos fiduciarios públicos por valor de 2.000 millones de dólares, unas herramientas a la que recurría el Ejecutivo hasta ahora para que entidades especializadas administrasen esos recursos y así luego utilizarlos en el financiamiento de obras y proyectos públicos.
“El presidente Javier Milei decidió eliminar determinados fondos fiduciarios (…) que representan (un valor) en torno a 2.000 millones de dólares”, anunció el portavoz presidencial, Manuel Adorni, en su habitual rueda de prensa en la Casa Rosada, sede del Ejecutivo.
Los fondos manejados por fideicomisos, que existen hace 30 años y que suelen administrar entidades bancarias, representan “cerca del medio punto del producto interior bruto (PIB)”, cuantificó el portavoz presidencial.
“Entendemos, especialmente el presidente, que carecen de transparencia y son parte de lo que denominamos “cajas de la política”, evaluó Adorni.
La decisión, que forma parte de los ajustes que encara la actual gestión, estaba incluida en la denominada “ley ómnibus”, una iniciativa del oficialismo que confería facultades legislativas al presidente y que autorizaba la privatización de numerosas empresas públicas, pero cuyo tratamiento fracasó en la Cámara de Diputados.
Durante su intervención, Adorni informó que el Gobierno decidió aumentar la asistencia escolar para familias vulnerables que reciben la Asignación Universal por Hijo (AUH) o la Asignación Familiar.
El monto, que pasa de los 17.000 pesos (19,3 dólares al cambio oficial) a los 70.000 pesos (79,5 dólares), representa “un incremento de 311 por ciento en la asignación escolar” y “una ayuda para las familias de 7.300.000 chicos (niños)”, puntualizó el portavoz presidencial.
El Gobierno que preside Javier Milei, cuyo mandato comenzó el 10 de diciembre, pretende ejecutar este año un recorte del gasto público de cinco puntos del PIB para alcanzar el déficit cero, una de sus prioridades de gestión.
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