Para Ariana Grande, la oportunidad de interpretar a Glinda en la adaptación cinematográfica del icónico musical “Wicked” también fue una para desconectarse del pop que tanto le había demandado en los últimos años.
Así lo dio a conocer la artista de 30 años, en una entrevista con Zach Sang, al precisar que se trató de un cambio “sano” que le permitió alejarse temporalmente de esa “versión caricaturizada” de sí misma, aquella que suele encarnar al interpretar sus éxitos.
“Mi relación con la música cambió y sanó mucho al tomar espacio de esto. Creo que he aprendido tanto de Glinda y a través de Glinda”, detalló Grande.
“Me ayudó a sanar muchas de mis cosas personales, raras, que tenía en mi relación con la música y con ser una artista y con esa ‘persona’ (…) y enamorarme de eso otra vez”, agregó.
Cabe apuntar que Grande comenzó su carrera artística en Broadway. Cuando tenía quince años, fue parte del musical “13”, por lo que interpretar a la Bruja Buena en la pantalla grande también fue un regreso a sus raíces.
“Soy una persona que empezó en Broadway, y siempre he sido una persona de teatro musical, siempre he sido una actriz. Extrañaba actuar”, recordó ella misma.
“Realmente, pasé mucho tiempo de gira, sacando estos álbumes, y siguiendo la increíble respuesta a mi música pop (…). Se apoderó de una forma en que la Ari humana no estaba segura de haberlo planeado así”.
En ese sentido, de acuerdo con la intérprete de “Thank you, next”, resultó refrescante para ella la oportunidad de ponerse en los zapatos de otro personaje que no fuera la ya desgastada Ariana.
“Hizo que regresar a casa con la música se sintiera mucho mejor, y creo que ese balance es algo que, realmente, querré mantener de ahora en adelante”, concluyó.
Gracias, precisamente, a la frescura que le trajo Glinda, Ariana Grande terminó, sin habérselo propuesto, un nuevo álbum. “Eternal Sunshine” verá la luz en las plataformas digitales el próximo 8 de marzo.
Por: Paula Román – eitmedia.mx
Foto: @arianagrande (Instagram)