Ciudad de México.- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, informó este viernes que un estudiante estudiantes de la escuela normal rural de magisterio de Ayotzinapa murió y otro resultó herido la noche del jueves en un enfrentamiento a balazos con la policía en la ciudad de Chilpancingo, capital del estado de Guerrero (sur).
“Son dos jóvenes que van en un carro, la policía de Guerrero sostiene que era un carro robado (…), y cerca de un hotel los detienen. Dicen los policías que los muchachos disparan y responden los policías, lamentablemente pierde la vida un joven, otro herido al parecer no grave, afortunadamente”, relató el jefe del Ejecutivo federal en conferencia de prensa.
El incidente ocurrió un día después de que un centenar de alumnos de esa escuela de magisterio irrumpieron en Palacio Nacional, residencia presidencial, derribando un portón para exigir resultados de la investigación sobre la desaparición de 43 estudiantes de la escuela de Ayotzinapa ocurrida hace casi 10 años.
“Primero, es muy lamentable que se haya presentado esta situación un día después de que se lleva a cabo una protesta en el Palacio Nacional, sin embargo son cosas distintas porque esto que lamentablemente ocurre se da en Chilpancingo”, explicó López Obrador.
El mandatario envió su pésame a compañeros y amigos del estudiante, que viajaba hacia Chilpancingo desde Tixtla, donde en estas fechas se celebran festividades patronales locales, agregó. La escuela de magisterio rural de Ayotzinapa está en ese municipio localizado a unos 15 kilómetros de la capital de Guerrero (sur)
El gobernante subrayó: “No fue un choque entre policías y manifestantes, es otra cuestión lamentable porque no queremos que nadie pierda la vida, y no queremos de ninguna manera caer en provocaciones, todos tenemos que actuar de manera responsable”.
El movimiento estudiantil ha realizado en las últimas semanas una serie de manifestaciones para exigir a las Fuerzas Armadas información sobre el rol de los militares en los ataques a los alumnos de la escuela perpetrados la noche del 26 de septiembre de 2014, cuando los alumnos viajaban en cinco autobuses.
“No es un acto de censura, convoco al dirigente y abogado que asesora a los papás y mamás de los jóvenes desaparecidos de Ayotzinapa, que no caigan en actos de provocación, que actúen con responsabilidad”, puntualizó el presidente.
López Obrador dijo que las autoridades continúan trabajando en esclarecer quiénes son los responsables de los hechos de hace diez años, “pero sobre todo dónde están los jóvenes”.
En septiembre de 2014, los alumnos fueron atacados a balazos por patrullas de policías de cinco municipios en Iguala, Guerrero (sur), donde detuvieron a 43 estudiantes que los agentes entregaron al grupo criminal Guerreros Unidos, según la fiscalía mexicana.
Una de las hipótesis oficiales del caso, basada en llamadas interceptadas a criminales, indica que el motivo de aquel ataque fue que uno de los cinco autobuses ocupados por los jóvenes en Iguala, estaría cargado con un goma de opio o heroína embarcada hacia Chicago, EU.
