El presidente de Rusia, Vladímir Putin, mantiene una reunión con los miembros del Consejo de Seguridad del país para tratar el ataque terrorista ocurrido en la sala de conciertos del Crocus City Hall el 22 de marzo. En el encuentro participan los encargados de seguridad, la esfera social, el alcalde de Moscú y el gobernador de la región homónima.
El presidente aseguró que en Rusia saben que el ataque terrorista en el Crocus City Hall fue cometido por islamistas radicales. Putin calificó el atentado como “un eslabón de toda una serie de intentos de quienes luchan contra Rusia desde 2014 a manos del régimen neonazi de Kiev”.
“El objetivo del sangriento ataque terrorista del 22 de marzo era sembrar el pánico en la sociedad rusa”, agregó.
El mandatario señaló la necesidad de responder a la pregunta de por qué los terroristas intentaron huir hacia Ucrania después de cometer este crimen y quién los estaba esperando.
Según el presidente ruso, “el terrible crimen del Crocus City Hall es un acto de intimidación, es por eso que surge la pregunta de quién se beneficia de ello”.
Destacó la importancia de “responder a la pregunta de por qué los terroristas, después de cometer el crimen, intentaron huir a Ucrania, quién les esperaba allí”.
El líder ruso expresó sus condolencias a las familias de los fallecidos y deseó una pronta recuperación a los heridos.
Acusados admitieron su culpabilidad
A su vez, el jefe del Comité de Investigación de Rusia, Alexandr Bastrikin, informó que todos los acusados durante el interrogatorio y ante el tribunal admitieron su culpabilidad y confesaron sobre quienes les encargaron y asistieron en el atentado. Bastrikin destacó que en el marco del caso se llevaron a cabo más de 200 registros e incautaciones, e igualmente se requisaron elementos relevantes para la investigación
Además, indicó que el número de personas que perdieron la vida en el atentado creció a 139.
“Los primeros resultados de la investigación indican que el atentado fue cuidadosamente planeado y preparado. En el atentado murieron 139 personas”, informó Bastrikin al presidente del país, Vladímir Putin.
Por su parte, el Ministerio de Emergencias de la región de Moscú señaló que los servicios de emergencia rusos eliminaron las consecuencias del incendio.
El pasado 22 de marzo, un grupo de hombres armados, que iban vestidos de camuflado, desató un tiroteo en la sala de conciertos Crocus City Hall, ubicada en la ciudad de Krasnogorsk, en la periferia noroeste de Moscú, apenas unos minutos antes de comenzar un concierto de la banda rusa de rock Picnic.
Hasta ahora fueron detenidos 11 implicados en el atentado, incluidos los cuatro atacantes que abrieron fuego contra la multitud en Crocus City Hall. Según el Servicio Federal de Seguridad, después del atentado los terroristas intentaron huir hacia la frontera entre Rusia y Ucrania. Por su parte, Kiev negó de plano su implicación en el ataque.
El presidente ruso, Vladímir Putin, declaró duelo nacional el 24 de marzo por las víctimas del atentado, el más sangriento en dos décadas en Rusia. Además, fueron cancelados todos los eventos masivos y de entretenimiento programados para los próximos días.
Numerosos líderes mundiales se solidarizaron con el pueblo ruso y condenaron el ataque en los términos más enérgicos.
Fuente:https://sputniknews.lat/
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