Ciudad de México.- Más de 140.000 personas solicitaron asilo en México en 2023, sin contar cientos de miles que llegaron en tránsito hacia EU, según un estudio del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), titulado “Esperanza de un nuevo hogar”, publicado este lunes.
“En 2023, más de 140.000 personas solicitaron asilo en México, ubicándolo entre los cinco países con mayor número de nuevas solicitudes de asilo a nivel mundial”, dice el documento presentado, según el cual más de la mitad de las personas en movilidad señaló “la violencia, la inseguridad y las amenazas” como causas principales por las que abandonó su país.
México recibió además a “cientos de miles de personas en tránsito hacia el norte”, y siete de los 32 estados de este país experimentaron un incremento en el desplazamiento interno.
La agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los refugiados publica los datos de su reciente Monitoreo de Protección, según el cual “66 por ciento refirió que su vida, seguridad o libertad correría peligro si fuera devuelto a su país”.
En 2023, personas de más de 100 nacionalidades solicitaron asilo en el país.
“Haití fue el país con mayor representación con 31 por ciento; seguido de Honduras, con 30 por ciento; Cuba, con 13 por ciento; y Guatemala, El Salvador y Venezuela con 4 por ciento, respectivamente”, detalla el informe.
El informe da cuenta de que la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) con el respaldo de Acnur pudo hacer frente al aumento en las solicitudes de asilo, completar su transformación digital, cambiar el sistema de manejo de casos.
Como resultado, pudo “cuadruplicar su capacidad de atención desde 2018, incrementando la tasa de reconocimiento de la condición de refugiado de 65 por ciento en 2022 a 69 por ciento en 2023”.
Pese a estos avances, el reporte detalla que continúan los retos para consolidar la estructura y capacidad operativa de esa instancia del Gobierno federal mexicano y asegurar el presupuesto suficiente para dar servicio a las personas con necesidades de protección internacional.
“Desde finales de 2023, las personas solicitantes de asilo han enfrentado algunos obstáculos para acceder a documentación, lo que deriva en limitaciones de acceso a servicios esenciales y en un aumento en los riesgos de protección como fraude y extorsión”, indica el Acnur.
Casi la mitad de las solicitudes (42 por ciento) fueron presentadas por mujeres y 24 por ciento fueron niñas y niños, cifras que indican “una tendencia creciente en el número de solicitudes presentadas por grupos familiares y un aumento en las vulnerabilidades y necesidades”, agrega el reporte.
RESTRICCIONES DE EU
La terminación del llamado Título 42, basado en restricciones sanitarias que autorizan las deportaciones expeditas, y la introducción de la aplicación digital de la agencia estadounidense de protección de aduanas y fronteras, llamada CBP-One, llevó a extensos períodos de espera en la zona fronteriza del lado mexicano.
En las ciudades mexicanas receptoras de deportadas “las condiciones a menudo son precarias y las personas se exponen a mayores riesgos como robo, secuestro o extorsión”, prosigue el informe.
El año pasado se incrementó la cantidad de personas en movilidad, un flujo de extranjeros que “impactó directamente la capacidad de los albergues, dirigidos por organizaciones religiosas y de la sociedad civil”, particularmente en la Ciudad de México y en ciudades del norte, prosigue el texto.
Ante la labor de estos espacios que muchas veces brindan atención integral, Acnur ofreció su apoyo y asistencia a 89 de ellos.
Asimismo, el organismo de la ONU y una red de socios legales en más de 30 ciudades facilitaron el acceso al proceso de asilo y atención esencial.
Dicho apoyo se realizó a través de “238.000 servicios, desde orientaciones hasta asesorías y representaciones legales”, agrega el informe.
Además, entre 2016 y 2023 unas 35.000 personas refugiadas se han incorporado al mercado laboral formal y accedido a servicios básicos como educación y salud, gracias al Programa de Integración Local.
Ese trabajo humanitario fue posible gracias al apoyo de más de 600 empresas que se han sumado al proyecto, detalla la instancia de la ONU.
Más de 3.000 niñas y niños solicitantes de asilo y refugiados recibieron apoyo y asesoría de Acnur para acceder a la escuela y 120 estudiantes refugiados recibieron becas para la universidad.
Fuente:https://latamnews.lat/
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