Washington.- El periódico estadounidense The New York Times publicó este sábado tres documentos, uno de los cuales es un supuesto proyecto de acuerdo entre Moscú y Kiev sobre la neutralidad permanente y la seguridad de Ucrania fechado el 15 de abril de 2022, que nunca se ha firmado.
En el documento el Reino Unido, China, Rusia, Estados Unidos y Francia figuran como garantes de la seguridad de Ucrania como Estado permanentemente neutral. Ucrania, como Estado neutral, se compromete a no formar parte de ninguna alianza militar ni desplegar bases y contingentes militares extranjeros en su territorio.
“Ucrania se compromete a mantener su neutralidad permanente, proclamada y consagrada en la Constitución de Ucrania. Los Estados garantes reconocen, respetan y garantizan el estatus de Ucrania como Estado permanentemente neutral, y también se comprometen a asegurar la observancia de este estatus a nivel internacional”, indica el borrador.
Según el documento, los artículos del acuerdo sobre garantías de apoyo armado a Ucrania en caso de ataque contra ella no se aplicarían a la península de Crimea y Sebastopol.
Del proyecto de acuerdo se desprende que Ucrania se negó a discutir los artículos sobre el levantamiento mutuo de sanciones, prohibiciones y medidas restrictivas impuestas a Rusia desde 2014, así como la terminación de los procedimientos sobre demandas interestatales. La negativa se debe a la ausencia de este tema en el Comunicado de Estambul del 29 de marzo de 2022.
Además, de acuerdo con el documento, Kiev debe garantizar que el ruso “sea lengua oficial y funcione en pie de igualdad con la lengua estatal ucraniana” en todos los organismos e instituciones legislativas, ejecutivas y judiciales de Ucrania, así como levantar todas las restricciones al uso de la lengua rusa en un plazo de 30 días tras la firma del acuerdo. Sin embargo, Kiev se negó a debatir esta cláusula.
Tampoco se logró acordar el artículo sobre la prohibición de la propaganda y las organizaciones basadas en ideas sobre la superioridad de personas de un determinado origen sobre otras, incluidos el fascismo, el nazismo, el neonazismo y el nacionalismo agresivo. Ucrania debía derogar todas las leyes sobre la nazificación y la glorificación del nazismo en un plazo de 30 días tras la firma del tratado.
En noviembre de 2023, el entonces negociador jefe de Ucrania con Rusia, David Arajamia, afirmó que las operaciones militares podrían haber terminado ya en la primavera de 2022, pero las autoridades ucranianas no aceptaron la neutralidad del país. Según él, tras las conversaciones con Rusia en Estambul, el entonces primer ministro británico, Boris Johnson, instó a Kiev a no firmar nada con Moscú y “limitarse a luchar”. El propio Johnson negó las acusaciones.
En febrero pasado, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, declaró en una entrevista concedida al periodista estadounidense Tucker Carlson que las negociaciones con Ucrania en 2022 estaban casi finalizadas, pero una vez completado el repliegue de tropas rusas de Kiev, “los negociadores ucranianos echaron al traste todos los acuerdos logrados en Estambul y se prepararon para un conflicto armado de larga duración con la ayuda de Estados Unidos y sus satélites europeos”.
Putin ha declarado en más de una ocasión que Rusia no se niega a negociar. (Sputnik)
Fuente:https://latamnews.lat/
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