Ciudad de México.- La dirección del Banco de México decidió -por mayoría de cuatro contra uno de sus miembros- mantener el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día en el orden del 11 por ciento, ante el comportamiento de la inflación, según el anuncio de política monetaria publicado este jueves.
“La Junta de Gobierno, con la presencia de todos sus miembros, decidió por mayoría mantener el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día en 11,00 por ciento”, indica el anuncio oficial de la entidad estatal autónoma.
Esta es la segunda ocasión en que el banco central mantiene los tipos de interés en ese nivel, luego de que en marzo la recortara en 25 puntos base (0,25 porcentual).
El organismo rector evaluó el comportamiento de la inflación y de sus determinantes, así como las expectativas de inflación, y determinó que “los retos y riesgos en ambos lados del balance ameritan continuar con un manejo prudente de la política monetaria”.
Con esta decisión, la postura monetaria se mantiene restrictiva y “continuará siendo conducente a la convergencia de la inflación a la meta de tres por ciento en el horizonte de pronóstico (2025)”.
La estimación es que la inflación comience a ceder a partir del segundo trimestre de 2024 y hasta el tercero (julio-septiembre) de 2025.
COMPORTAMIENTO DE LA INFLACIÓN
Hacia delante, el Banco de México (Banxico) prevé que el entorno inflacionario permita “discutir ajustes en la tasa de referencia”.
“Se prevé que la actividad económica global continúe expandiéndose en el segundo trimestre de 2024, aunque a un ritmo menor que el trimestre anterior”, indica el análisis que sustenta la decisión.
En la mayoría de las economías avanzadas, como EEUU, la inflación general y la subyacente continuaron disminuyendo.
Banxico se coloca en línea con la Reserva Federal de EEUU (Fed, banco central) que mantuvo sin cambio la tasa de fondos federales, mientras que algunos bancos centrales de economías avanzadas realizaron recortes en sus tasas de referencia.
“Entre los riesgos globales destacan el agravamiento de las tensiones geopolíticas, la prolongación de las presiones inflacionarias, condiciones financieras apretadas y, en menor medida, los retos para la estabilidad financiera”, indica el informe de la decisión monetaria.
El peso mexicano registró una visible depreciación, sin embargo, más recientemente, los mercados nacionales han presentado un mejor comportamiento.
“A principios del segundo trimestre prevaleció la debilidad que la actividad productiva ha exhibido desde finales del año pasado” en la segunda economía latinoamericana.
La inflación general anual aumentó de 4,65 a 4,78 por ciento entre abril y la primera quincena de junio, arriba de la meta de tres por ciento (+/- 1,0 por ciento).
“Las expectativas de inflación general para el cierre de 2024 exhibieron un ajuste al alza”, estima Banxico.
No obstante, el banco anticipa que el proceso desinflacionario continúe.
“Si bien la depreciación de la moneda nacional influye al alza en el pronóstico de inflación, sus efectos se ven en parte contrarrestados por los correspondientes a la mayor debilidad de la actividad económica”, explican los banqueros estatales.
Se considera que el balance de riesgos respecto de la trayectoria prevista para la inflación en el horizonte de pronóstico (2025) “se mantiene sesgado al alza”.
Las acciones que se implementen buscan que la tasa de referencia sea congruente con la trayectoria requerida para “propiciar la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la meta de tres por ciento en el plazo previsto”, puntualiza.
Tras el anuncio, el tipo de cambio cotiza alrededor de 18,40 pesos por dólar, mostrando una depreciación diaria de 0,40 por ciento. (Sputnik)
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