Agobiada por un problema de ansiedad y depresión, Azalia, de 55 años, encontró la atención necesaria en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que le ayudó a erradicar sus pensamientos suicidas, mejorar su estado de ánimo y recuperar sus ganas de vivir.
Su problema de salud inició desde la infancia y progresó a lo largo de su vida, hasta requerir una intervención especializada que se le otorgó en el Hospital de Psiquiatría No. 22 del IMSS en Nuevo León, donde se logró la contención de sus síntomas.
Además, en la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 15 acudió con su médico familiar, doctor Enrique Álvaro Pérez Hernández, quien, al valorarla y establecer un plan terapéutico, la refirió a los servicios de Psicología y de Nutrición, este último con la licenciada Blanca Susana Lara Ramírez.
Azalia acudió a su cita de Psicología para iniciar su tratamiento psicoterapéutico enfocado en los síntomas de ansiedad y depresión que le fueron detectados, en donde encontró un trato digno y respetuoso que generó un ambiente de confianza y una comunicación clara y abierta.
Durante la consulta se valoraron sus síntomas, así como diversos factores psicosociales que permitieron conocer su estado emocional, integrar un diagnóstico y ofrecer un tratamiento psicoterapéutico; atención que estuvo a cargo de la psicóloga de la UMF No. 15, la licenciada Yolanda Concepción Garza Garza.
“Quise venir al IMSS para recibir ayuda. Yo me iba a quitar la vida porque tenía mucha depresión, mucha ansiedad, pánico; yo sentía que mi cuerpo no respondía, no sentía ganas de vivir, no sentía ganas de respirar ya”, externó Azalia.
“Siento que tienen mucha empatía conmigo, como si recibiera un cariño que nunca recibí, hago lo que ellos me van diciendo y voy mejorando mis ganas de salir y digo: ‘gracias a Dios, ellos (el personal de salud del IMSS) me están llevando de la mano’”, agregó la paciente.
Tras recibir la atención médica proporcionada en el Instituto Mexicano del Seguro Social, Azalia dice sentirse diferente.
“Para mí, venir al IMSS es un día de alivio. Me demuestran que les importa la salud mental. Yo vengo feliz. Muchas gracias, me han devuelto los colores de la vida, el brillo del sol”, expresó la paciente emocionada, al asegurar que ahora piensa en dejarse consentir por sus hijos y disfrutar a sus nietos.
El caso de Azalia es un ejemplo de los servicios integrales que el IMSS ofrece a las personas con algún problema de salud mental, como pueden ser la ansiedad, depresión, alteraciones en el sueño o la alimentación, reacciones adaptativas, problemáticas familiares y conyugales, entre muchos otros.
La población derechohabiente que presenta algún problema de salud mental puede solicitar una cita con su médico familiar para recibir una valoración, un diagnóstico y un plan terapéutico y en caso de que el médico así lo determine y por la severidad de sus síntomas, podrá ser derivado al servicio de Psiquiatría; así mismo, en caso de que el médico lo considere, podrá ser referido al servicio de Psicología para iniciar un tratamiento psicoterapéutico y lograr su estabilidad emocional para una mejor calidad de vida.
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