La encerrona que tuvieron los alcaldes Cristina Díaz, Daniel Carrillo y César Garza con autoridades estatales dio mucho de que hablar. Y es que dadas las circunstancias de la falsa alarma sabatina provocada por Carillo, acusando a Fuerza Civil de querer tomar sus instalaciones, esta reunión era algo que no se veía venir.
El primero en salir fue Carrillo, quien para evadir dar respuesta sobre su alucinación del sábado pasado, dijo que todo era borrón y cuenta nueva y a seguir trabajando en conjunto por la seguridad, que todo en buenos términos con el estado. Lo mismo declaró Cristina Díaz al retirarse de la reunión.
Al final, el Secretario de Seguridad, Gerardo Palacios Pámanes junto con otras autoridades municipales y estatales, refrendó el propósito de la reunión: seguir trabajando en colaboración con los municipios, la Fiscalia y la Federación en el combate frontal a la delincuencia. Tal cual se viene haciendo desde hace casi dos años.
Viendo la actitud mansa de los alcaldes, contraria a la del fin de semana pasado, no dudamos que haya sido el gobierno estatal a través del secretario Javier Navarro (presente en la encerrona), quien haya llamado al diálogo. Al final, los ediles quedaron en la misma posición: admitir que nunca han tenido problemas en coordinarse con el Estado en temas de seguridad y que siguen trabajando por los mismos objetivos en conjunto. Carrillo nada más hizo berrinche de oquis.
