Pekín.- Pekín tomará las medidas necesarias para proteger derechos e intereses de empresas nacionales frente a los aranceles que la UE planea imponer a los vehículos eléctricos de batería (BEV, por sis siglas en inglés) importados de China, informó el Ministerio de Comercio del país asiático.
Este martes, la Comisión Europea anunció que había enviado a las partes interesadas un anteproyecto de conclusiones definitivas sobre la imposición de aranceles a los coches eléctricos procedentes de China que estipula un arancel de 17,0 a 36,3 por ciento para los BEV de productores chinos y una tasa de 9 por ciento para automóviles Tesla.
“China tomará todas las medidas necesarias para proteger firmemente los derechos e intereses legítimos de las empresas chinas”, puntualizó el ministerio en un comunicado.
La nota señala que China expresa una firme protesta y califica las acciones de la UE como un ejemplo de “competencia desleal”.
Al mismo tiempo, el organismo subrayó la disposición de Pekín de resolver disputas con la UE a través de un diálogo y consultas.
Además, expresó la esperanza de que la UE no renuncie un diálogo con China, adopte una posición racional y pragmática y recurra a una forma adecuada de resolver las diferencias existentes.
Las medidas definitivas se establecerán cuatro meses después de la imposición de los aranceles provisionales. El 30 de octubre de 2024, a más tardar, se publicará en el Diario Oficial un reglamento de ejecución de la Comisión que incluirá las conclusiones definitivas de la investigación.
Las posibles medidas estarán en vigor durante cinco años, prorrogables tras una solicitud justificada y posterior revisión.
La semana pasada se informó de que China inició un procedimiento de solución de controversias en la Organización Mundial del Comercio en relación con los derechos compensatorios impuestos por la Unión Europea a los automóviles eléctricos.
De acuerdo con las normas de la organización, si las consultas no conducen a una resolución de la diferencia en un plazo de 60 días, Pekín podría solicitar que el asunto se remita a un grupo especial judicial.
El 4 de julio, la UE anunció la imposición de aranceles preliminares a la importación de automóviles eléctricos fabricados en China.
La decisión del organismo se debe a la investigación sobre las subvenciones a los fabricantes en este sector, realizada en junio por Bruselas, las que calificó de “injustas”.
Según el ente, los aranceles se depositan en forma de garantías bancarias y se recaudarán bajo determinadas circunstancias solo tras adoptarlos definitivamente.
A este respecto el ministro de Comercio chino, Wang Wentao, exteriorizó la preocupación de su Gobierno por la “investigación” de la UE, catalogándola como “un acto de proteccionismo comercial”.
Wang subrayó que el liderazgo de China en la producción de coches eléctricos se basa en la innovación científica y tecnológica, la libre competencia y un sistema industrial integral. (Sputnik)
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