Ciudad de México.- México concluyó la colocación de cinco nuevos bonos en el mercado de Japón y se posiciona como “el mayor emisor internacional soberano de bonos sostenibles en el mercado Samurái”, informó este jueves la cartera encargada de la finanzas públicas federales.
“Después de dos años, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público regresó al mercado japonés mediante la colocación de cinco nuevas referencias de bonos ligados a criterios ambientales sociales y de Gobierno corporativo (…). El monto total colocado fue de 152.200 millones de yenes (equivalente a 1.050 millones de dólares)”, informó la dependencia en un comunicado.
El país norteamericano concluyó exitosamente la colocación de los nuevos bonos en dicho mercado, que están alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), indica el anuncio oficial.
Los bonos fueron emitidos con cinco plazos de entre tres y 20 años, que pagarán tasas de 1,43 el de tres años y un máximo de 2,93 por ciento el de 20 años.
“Este logro refuerza la estrategia de gestión de riesgos y diversificación de monedas en el portafolio de deuda pública, aprovechando condiciones favorables de financiamiento”, dijo la cartera que encabeza Rogelio Ramírez de la O.
Los bonos a cinco, siete y 10 años pagarán tasas de 1,72; 1,88; 2,27 por ciento, respectivamente.
“Con esta emisión, México amplia su base de inversionistas a nivel global, destacando su compromiso con el cambio climático y la justicia social, reafirmando así la confianza de los mercados financieros internacionales en la fortaleza de las finanzas públicas del país”, dice el anuncio de Hacienda.
La transacción contó con la participación de 46 inversionistas, de los cuales el 63 por ciento correspondió a bancos regionales, aseguradoras cooperativas y fondos japoneses.
El 37 por ciento restante provino de otras regiones, reflejando la confianza de los inversionistas extranjeros en la sostenibilidad y fortaleza de las finanzas públicas de México.
La Secretaría de Hacienda, que en el próximo Gobierno que comienza el 1 de octubre será dirigida por el mismo Ramírez de la O, según anunció en fecha reciente la presidenta electa Claudia Sheinbaum, reafirmó el compromiso iniciado en 2020 para implementar su “Estrategia de Movilización de Financiamiento Sostenible” en los principales mercados internacionales
Esos mercados incluyen a EU, Europa y Japón.
“Actualmente, México cuenta con un total de 15 bonos de referencia con estas características, por un valor de 11.200 millones de dólares, además de desarrollar instrumentos sostenibles a tasa fija y variable en el mercado local”, detalla la secretaría de Hacienda.
DEUDA PÚBLICA Y DESARROLLO
Entre 2022 y 2024, México logró consolidar la curva de financiamiento sostenible en yenes, con un total de 10 bonos de referencia en el mercado nipón.
Ese monto lo posiciona como “el mayor emisor internacional de bonos sostenibles soberanos, sólo por detrás del Gobierno japonés”.
De la emisión de los bonos soberanos vinculados a los Objetivos del Desarrollo Sostenible de la ONU se destinará un monto equivalente al total emitido a proyectos catalogados como “gastos elegibles”, conforme al presupuesto de egresos federales para el ejercicio fiscal del año en curso.
Esta negociación financiera se adapta además a los principios de Bonos Verdes y los principios de Bonos Sociales, publicados por la Asociación Internacional de Mercados de Capital.
El Gobierno sostiene que la deuda emitida refuerza su estrategia de gestión integral de riesgos, establecida en el Plan Anual de Financiamiento, “manteniendo la deuda pública dentro de los límites autorizados por el Congreso de la Unión para el año fiscal 2024”.
Según esa autorización del Congreso, establecida en los criterios de Política Económica 2024, el saldo de la deuda pública se debe ubicar en un nivel de 50,2 por ciento del producto interno bruto al cierre de 2024, para garantizar “una deuda pública sostenible”.
Este objetivo considera un déficit del presupuesto público equivalente al cinco por ciento del producto interno bruto, y requerimientos financieros extrapresupuestarios que elevarían el saldo un 5,9 por ciento del PIB, según el monto aprobado por el Congreso.
En 2018, al comienzo del Gobierno saliente, la deuda pública del país norteamericano como porcentaje del producto interno bruto era del 45,5 por ciento.
La deuda neta del Gobierno Federal se ubicó en 13,98 billones de pesos en junio de 2024, unos 700.000 millones de dólares al cambio actual, según un informe de la secretaría de Hacienda.
Al 26 de julio de 2024, las reservas internacionales del Banco de México tenían un saldo de 221.725 millones de dólares. (Sputnik)
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