Ciudad de México.- México envió una nota diplomática de protesta a Washington por la declaración del embajador estadounidense en el país, Ken Salazar, que califica como “un riesgo para la democracia” y la integración de Norteamérica el proyecto de reforma constitucional al Poder Judicial mexicano, dijo este viernes el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“La declaración del embajador de los Estados Unidos de América expresando una postura sobre este tema (proyecto de reforma al Poder Judicial), que es de carácter estrictamente interno del Estado mexicano, representa una acción inaceptable de injerencia, contraviene la soberanía”, dice la nota enviada, leída ante periodistas por el presidente.
México sostiene que la declaración del embajador “no refleja el grado de respeto mutuo que caracteriza las relaciones” entre ambos gobiernos.
La nota diplomática enviada por la Secretaría de Relaciones de Exteriores expresa “su profundo extrañamiento” por la declaración de Salazar “sobre cuestiones internas y de plena soberanía nacional”.
El Gobierno destaca que el objetivo principal de la reforma constitucional presentada por iniciativa de López Obrador con respaldo de la bancada oficialista, es “fortalecer el Estado de derecho”.
La reforma propone la elección de jueces por voto popular.
México señala que “está comprometido con un Poder Judicial que goce de verdadera independencia, autonomía, y legitimidad fortaleciendo así el estado de derecho y mejorando el acceso a la justicia para todos”.
Salazar expresó que el proyecto representa en el marco del tratado de libre comercio de Norteamérica (T-MEC).
“La elección directa de jueces representa un riesgo para el funcionamiento de la democracia de México y la integración de las economías de EU, México y Canadá bajo el T-MEC. Cualquier reforma judicial debe tener las salvaguardas que garanticen que el Poder Judicial sea fortalecido y no esté sujeto a la corrupción de la política”, dijo el embajador en una declaración leída en conferencia de prensa.
Esta es la primera postura abierta de la administración de Joe Biden en contra de la iniciativa del mandatario saliente, quien cuenta con el respaldo de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, correligionaria de López Obrador, cuyo mandato comienza el 1 de octubre. (Sputnik)
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