Veinte años de periodismo cultural de Patricia Garma Montes de Oca
“Veinte años de periodismo cultural” no se reduce a una estructura dúctil para contar ciertas historias. Al contrario: es un libro expansivo, con nostalgias de mural. No habría otra manera de retratar una época, de fotografiar con la palabra a personajes que forjaron (y a algunos más que siguen forjando) la identidad de un estado como el nuestro. Publicados originalmente en el “Diario de Yucatán”, estos textos de Patricia Garma Montes de Oca fueron escritos con premura para que pudiéramos leerlos con calma, fluidez y simpatía. Y para que los recordemos siempre con la vehemencia de una ilusión. Un baile con Los Tigres del Norte, las honras fúnebres del inolvidable Héctor Herrera, “Cholo”; los días soleados que tanto fascinaban a Armando Manzanero; y una vívida remembranza de Luciano Pavarotti conforman apenas una parte del vasto índice de esta obra.
OIDO DE PALO de CAMILA SANCHEZ BOLAÑO
Hacer “Oídos de palo” es una expresión que se utiliza coloquialmente cuando no quieres escuchar algo que te están diciendo, es una forma de evadir la realidad. Oídos de Palo de Camila Sánchez Bolaño es un libro estremecedor, valiente y honesto, con una prosa dolorosa y certera y que acompaña a una niña a revivir sus propias pesadillas, esas pesadillas que son la realidad de miles de niñas en nuestro país, pequeñas que son privadas de su inocencia y sumergidas de golpe en las tinieblas. La historia de Casilda sucede entre la desesperación, el silencio y el enojo, entre la soledad y el dolor que poco a poco la despoja de su propia identidad, de su ser.
Los Moches de Pablo Lazo Briones
Judith tiene 18 años cuando se enamora de Alonso. Ella pertenece a la burbuja en la que vive la gente pudiente de las Lomas Altas de la ciudad; él sobrevive en un barrio pobre, peleando por su lugar en el mundo a puño limpio. Ella vive para la danza y siente que es lo único que tiene sentido en su mundo gris; el se une a otros olvidados para inconformarse, marchar y protestar. Sólo una pasion parece unirlos: hacer la resistencia, buscar la denuncia, enfrentar a la policía. Un juego peligroso que enciende sus cuerpos.
Consecuencias de un traumatismo de Fernando Aristeguieta
Toda acción tiene una reacción, también los accidentes y los golpes: nos frenan, nos hacen recapacitar sobre nuestro cuerpo y, de ese modo, revaloramos nuestra vida, Fernando Aristeguieta, jugador profesional de fútbol, recibió un traumatismo como una ventana donde descubrió que su creatividad puede jugar en otras canchas.