Del 4 al 6 de septiembre se realizará la cumbre del Foro de Cooperación China-África en Pekín, en medio de las actuales crisis, tanto a nivel regional como global. Así, la cumbre representará un espacio para pensar en la importancia de las relaciones entre ambas regiones y, de manera general, la apremiante necesidad de la unidad del sur global.
“China ofreció un modelo para la modernización de los países en desarrollo. La forma en que China pasó de este nivel a este nivel avanzado es muy importante para Egipto y otros países en desarrollo. China logró un desarrollo sobresaliente a través de varios pilares de modernización”, expresó para el medio Global Times Essam Sharaf, exprimer ministro de Egipto y presidente de la Fundación Sharaf.
Sharaf habló con el medio sobre la relación entre el país asiático y Egipto, esto en el marco del décimo aniversario del establecimiento de relaciones estratégicas entre ambas naciones. Al respecto, el expremier egipcio considera que la relación binacional se ha profundizado con el paso del tiempo.
El exfuncionario considera que tanto la civilización china como la egipcia han tenido un papel sumamente influyente a nivel social y cultural, razón que motiva a procurar el fortalecimiento de los lazos entre ambas naciones. Al respecto, considera que el gigante asiático se ha enfocado en cerrar brechas en temas como la conectividad, la confianza y el desarrollo a nivel global.
“Por ejemplo, la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI, por sus siglas en inglés) se ocupa de la conectividad internacional (…) Cuando hablamos de un déficit de confianza, tenemos la Iniciativa de Civilización Global. Cuando hablamos de reducir el déficit de seguridad, estamos hablando de la Iniciativa de Seguridad Global. Cuando hablamos de déficits de desarrollo, está la Iniciativa de Desarrollo Global”, expresó Sharaf.
Sobre la Iniciativa de la Franja y la Ruta, el especialista sostuvo que ha desempeñado un papel clave en el desarrollo del sur global, y que continuará haciéndolo en el futuro.
Por otra parte, Sharaf se refirió a los señalamientos desde los medios occidentales en los que se acusa que la relación de China con los países de África se basa en una diplomacia de “la trampa de la deuda”, mismas que tildó de “calumnias”. Al respecto, aseguró que la mayoría de las deudas africanas con el país asiático son por temas de infraestructura.
“Estos proyectos de infraestructura logran un muy buen nivel de rendimiento económico y social gracias al empleo y la mitigación de la pobreza, y ofrecen a gran parte del continente muchas oportunidades de empleo. Estos proyectos son decisiones de los países africanos basadas en sus propias condiciones”, sentenció.
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