ONU.- El ministro de Exteriores de Hungría, Péter Szijjártó, calificó de “indignante” la falta de una investigación seria por parte de Occidente sobre el sabotaje de los gasoductos Nord Stream, ocurrido hace dos años.
“Es indignante que después de dos años nadie diga nada, no se haya llevado a cabo ninguna investigación seria. Las llamadas investigaciones parecen más bien una broma o una tragedia. Si se hubiera llevado una investigación real y seria, ya debería haber algún resultado. Lo que está pasando es frívolo e indignante”, declaró Szijjártó en una entrevista con la agencia RIA Nóvosti al margen de la Asamblea General de la ONU.
El alto diplomático señaló que un ataque contra infraestructuras críticas que afecten a todo el continente debe ser considerado un acto de terrorismo, y si se descubre que algún país estuvo involucrado, debe calificarse como “terrorismo de Estado”.
El 26 de septiembre de 2022, tres de las cuatro líneas de los Nord Stream 1 y 2 fueron blanco de un sabotaje con cargas explosivas en el fondo del mar Báltico, cerca de una isla danesa y frente a las costas suecas.
Alemania, Dinamarca y Suecia se negaron a investigar el sabotaje conjuntamente con Rusia y compartir con ella los resultados de sus pesquisas.
Según la investigación de la revista alemana Spiegel, la operación para volar los gasoductos se llevó a cabo por un grupo de buceadores ucranianos civiles y fue dirigida y planificada por el exagente de los servicios especiales de Ucrania Román Chervinski.
Una investigación periodística realizada por el comunicador estadounidense Seymour Hersh, ganador del premio Pulitzer, reveló que buzos militares de Estados Unidos colocaron las cargas explosivas bajo los gasoductos rusos en junio de 2022, durante los ejercicios Baltops de la OTAN.
Citando a fuentes con conocimiento directo de la planificación operativa de los ataques, Hersh acusó a los militares noruegos de activar los explosivos tres meses después, causando serios daños a las tuberías que conectan a Rusia con Alemania por el fondo del mar Báltico.
Hersh subrayó que el presidente de EU, Joe Biden, aprobó el sabotaje tras más de nueve meses de debates secretos con su equipo de seguridad nacional. (Sputnik)
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