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Intercambian ideas sobre arquitectura, diseño y el entorno, “más allá del horizonte”

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San Pedro Garza García, Nuevo León.- En busca de explorar la creatividad sin límites, trascendiendo lo convencional y desafiando expectativas, se desarrolló el encuentro de arquitectos, diseñadores y artistas de UDESIGN 2024: Beyond Horizon, de la Universidad de Monterrey. 

El evento, creado por el Centro Roberto Garza Sada de Arte, Arquitectura y Diseño de la UDEM, que se hace en colaboración con alumnos, profesores y colaboradores, que este año llevó el tema Beyond Horizon, se desarrolló este 26 de septiembre, teniendo como sede el Teatro UDEM. 

En la serie de conferencias de este año, se contó con el enfoque, la visión y las experiencias en cuanto al diseño, la investigación y la innovación de profesionales y artistas de diferentes países, entre ellos, algunos miembros del programa Global Community Professor de la UDEM. 

Carlos García González, vicerrector Académico, estuvo presente en el congreso al que asistieron directoras y directores de Escuelas y Facultades de la UDEM, así como estudiantes y docentes de diferentes programas académicos.    

En su mensaje de bienvenida, el vicerrector García González convocó al alumnado a desafiar lo establecido y a cuestionar los límites que el mundo o ellos mismo les imponen, porque, en un universo en constante cambio, “es esencial abrir nuestras mentes a nuevas ideas y a nuevas experiencias”.

“Recordemos que la arquitectura, el arte y el diseño no son solo disciplinas, son formas de entender y transformar el mundo”, afirmó. 

El directivo universitario subrayó a las y los alumnos la importancia de pensar en el futuro, ya que cada vez que emprenden una acción o que se da un paso hacia adelante, es posible enfrentar un horizonte, que puede ser tangible o intangible, formado por preferencias, por la época o por la cultura. 

“Para ir más allá de ese horizonte y adentrarnos en el territorio desconocido del futuro, es esencial ser conscientes del presente y honrar nuestro origen, nuestras raíces no son cadenas que nos atan, son la cimentación que nos sostienen mientras nos aventuramos hacia lo desconocido, más allá del horizonte”, apuntó.

En su conferencia, en referencia al reciclaje o regeneración de espacios antiguos en la arquitectura, Roberto Otero, arquitecto asociado principal en SHoP Architects, en Nueva York, y Global Community Professor de la UDEM, indicó que el problema en México, en muchos casos, lo que se busca es la novedad, que es lo opuesto a la idea del reuso. 

“Tenemos que ver la manera de replantear la idea de que reposicionar es una manera de proveer novedad, es la parte más complicada, además de la parte del costo: de alguna manera, tienes que anclarte de la parte económica: nos vamos a ahorrar este tiempo en no demoler; tiempo es dinero”, sostuvo.

“En México si hay algo que sí existe y creo que tenemos es un ingenio desmesurado; la idea de cómo utilizar algo que normalmente no te imaginarías es como una parte del ingenio mexicano, en mi opinión, creo que tenemos que seguir buscando la manera de aplicarlo”, expuso.

En cuanto a la idea de restauración o remodelación, el arquitecto estableció que el costo suele ser alto, por lo que es necesario encontrar una manera de balancearlo, porque un cliente no va a querer invertir mucho, aunque, en algunos casos, una fachada o espacio antiguo se convierta en la imagen del edificio. 

“Se tiene que hacer una valoración de qué mantengo y qué no mantengo, de alguna manera, considerar qué partes son esenciales para mantener la idea del proyecto (…) en un proyecto que hicimos con un edificio en Brooklyn, la torre se ligaba al banco anterior: era el ancla o el branding de todo el edificio; al fin y al cabo, el proyecto es un negocio, tiene que venderse como una totalidad”, afirmó.

Sobre la conexión de un proyecto arquitectónico con su entorno social, Otero aclaró que cada proyecto es distinto, porque hay proyectos que generan un espacio público “que es amplio, rico y accesible, pero hay proyectos complicados, como rascacielos, que naturalmente es muy difícil que sean accesibles que generen esta cohesión social”. 

Agregó que dos estrategias que pueden establecerse para “conectarse” con la ciudad, por ejemplo, es a través de espacios como atrios abiertos y no cerrados a la ciudad, además de los usos que pueden asignarse a espacios a nivel de calle ‒los primeros 13 metros‒ para que sean “generosos en muchos sentidos”, en los que un arquitecto no defina el uso de ese espacio. 

En cuanto a Monterrey, aunque advirtió que conoce poco la ciudad, Otero comentó que se dio cuenta de que en esta metrópoli hay poca banqueta, como es el caso de Houston, donde sucede lo mismo: “es el tipo de lugar en el que te das cuenta que el coche tiene más valor que nada”. 

“Creo que hay maneras de ‘darle la vuelta a la tortilla’, que es ver la manera en cómo el problema solito puede ser la solución”, asentó.

Por ejemplo, la forma en que se puede hacer una diferencia comenzando solamente en una cuadra, lo cual se ha visto en diferentes proyectos, “con una pequeña gotita que puede generar el cambio”. 

Por su parte, Juan Devis, productor colombiano, fundador y CEO de Ninetythree Media y Global Community Professor de la UDEM, destacó la importancia de replantear un ecosistema cultural para una región para así poder entender cómo la televisión y los medios culturales pueden ser usados como una herramienta para crear un sentido de pertenencia en la ciudad para la comunidad. 

En su charla, abordó el caso del condado de Los Ángeles como uno de los sectores artísticos y culturales más grandes del mundo, con más de mil 500 organizaciones que prestan servicios, así como artistas y comunidades en toda la región, sin embargo, no todas estas organizaciones y comunidades son iguales. 

“Hay un dicho en el ámbito de la salud: dame tu código postal y te diré cuánto tiempo vivirás; un código postal también determina los servicios culturales y las organizaciones artísticas que tiene una comunidad, desde bibliotecas, estudios de danza, galerías, museos, imprentas, salas de conciertos”, indicó. 

Continuando con el lenguaje de salud, algunas personas han llamado “desiertos culturales” a los barrios, zonas o códigos postales con pocas expresiones culturales, sin embargo, según el promotor colombiano, “la raza, la etnia, el género, la preferencia sexual o la clase social, no determinan la escasez de creatividad y expresiones culturales de una comunidad, pero sí pueden determinar el acceso a oportunidades y el acceso a plataformas de reconocimiento y pertenencia que tiene una comunidad”. 

De acuerdo con Devis, la historia detrás de algunas de las organizaciones artísticas y culturales más importantes de Los Ángeles comenzó con un fondo de desigualdad: “estas organizaciones no comenzaron con un evento de gala, comenzaron como lugares de reunión informales que daban acceso a artistas y miembros de la comunidad para presentar un sentido de ser y pertenencia y ahora son reconocidos, aunque no cuentan con los mismos recursos como organizaciones nacionales y tesoros culturales locales”. 

Otros ponentes dentro de UDESIGN fueron Paola Cirelli, diseñadora de moda española y fundadora del podcast Maldita Moda Club; Carlos Bañón, arquitecto cofundador de Airlab Singapore, también Global Community Professor de la UDEM; y Priscila Mendoza, diseñadora y Principal Studio Manager en Microsoft.

Fuente: UDEM