Monterrey, Nuevo León.- En una medida que busca adecuar las tarifas a la realidad de los usuarios de municipios no metropolitanos, el Consejo de Administración de Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey (AyD) aprobó por unanimidad la modificación de las cuotas de aportación para nuevos contratos individuales de vivienda de uso doméstico. La principal novedad es que ahora el cálculo de las tarifas se basará en la auto declaración del consumo de agua, en lugar de la extensión del terreno, lo cual beneficiará a muchas familias en estas zonas rurales.
Durante la sesión ordinaria realizada el 25 de junio de 2024, los consejeros tomaron en cuenta que muchos usuarios en estos municipios poseen terrenos de gran tamaño, pero con construcciones mínimas, lo que hacía injusto el cobro basado en la extensión de la propiedad. Con el nuevo esquema, se permitirá que los usuarios declaren su consumo estimado de agua y paguen en función de este, ajustando así las tarifas a la realidad de su uso.
El acuerdo, que fue aprobado por unanimidad, establece que este nuevo sistema de aportación aplicará únicamente a los contratos individuales de vivienda de uso doméstico, excluyendo nuevos fraccionamientos. “El objetivo es que las familias en zonas vulnerables, con grandes extensiones de terreno pero construcciones pequeñas, no se vean afectadas por tarifas desproporcionadas”, afirmó el Consejo.
Sin embargo, AyD se reserva el derecho de ajustar el cobro si el consumo real supera la auto declaración realizada por el usuario. Es decir, si una familia declara un consumo básico y luego se registra un uso mayor, la institución podrá realizar los ajustes correspondientes a la cuota de aportación, garantizando que el sistema siga siendo justo y transparente.
El ajuste responde a la necesidad de homologar las tarifas en municipios no metropolitanos, donde las condiciones de vida son distintas a las de la zona metropolitana. Muchas familias en estas áreas buscan formalizar su acceso a servicios de agua potable y drenaje, pero las cuotas basadas en la extensión del terreno representaban un obstáculo. Con este nuevo esquema, se espera facilitar la contratación de servicios para estas viviendas, promoviendo un acceso más equitativo.
Finalmente, el Consejo subrayó que esta modificación es parte de un esfuerzo continuo para garantizar que los servicios de agua y drenaje sean accesibles para todos, adaptándose a las condiciones particulares de cada región del estado de Nuevo León.
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