Ciudad de México.- El Gobierno de México autorizó por segunda vez un proyecto turístico de playa en el Parque Nacional Cabo Pulmo, en el extremo sur de la península de Baja California (noroeste), dictaminado antes como incompatible con un área natural protegida, denunció el viernes la organización internacional ecologista Greenpeace.
“La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat, federal) autorizó de nuevo un proyecto turístico en el Área Natural Protegida (ANP) Parque Nacional Cabo Pulmo”, localizado a unos 50 kilómetros al norte de San José del Cabo, estado mexicano de Baja California Sur, informó la organización.
La cartera gubernamental de Medio Ambiente aprobó la construcción de un complejo turístico y residencial en una superficie de 68,6 hectáreas.
Esta segunda autorización fue emitida después de que la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) estableció en un dictamen que el proyecto “no era compatible por las posibles afectaciones al Parque Marino”, denunciaron Greenpeace México y la coalición ambientalista “Cabo Pulmo Vivo”.
Según la denuncia, el proyecto llamado “La Abundancia”, promovido por la firma turística Gre El Rincón, invade 500 metros cuadrados de la zona costera del Parque Nacional Cabo Pulmo, incluye un hotel, viviendas residenciales, un club de playa, vialidades, servicios y un área comercial.
“Para abastecer de agua al complejo, se pretende utilizar agua del acuífero de Cabo Pulmo (que ya presenta déficits y no alcanza a abastecer las necesidades de la comunidad actual), además de la construcción de una desaladora”, dice el informe de los ecologistas.
Según el estudio, se estima que durante la operación del complejo se generarán 2.279 kg al día de residuos sólidos, lo que equivale a un total de 832 toneladas al año.
DICTÁMENES CONTRADICTORIOS
Al ser consultada por la Semarnat (federal), la Conanp declaró que el proyecto “no resulta compatible con el Decreto de creación y Programa de Manejo del Parque Nacional Cabo Pulmo, debido a las posibles afectaciones a los objetivos de conservación del ANP y sus ecosistemas”.
Sin embargo, el Gobierno de Baja California Sur lo declaró “factible en materia ambiental”.
Esta contradicción entre la opinión de la Conanp, responsable de la protección del Parque Nacional, y la decisión del Gobierno de Baja California, genera preocupación sobre la protección de este importante ecosistema.
“La aprobación del proyecto se dio a conocer el día 10 de octubre a través de la página de la Semarnat, sin embargo, la autorización tiene fecha del 12 de septiembre, es decir, se emitió en la administración pasada”, reseñan Greenpeace y Cabo Pulmo Vivo.
Aleira Lara, directora de campañas de Greenpeace México, expresó su profunda preocupación por la aprobación del complejo turístico en Cabo Pulmo y urgió a la secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Alicia Bárcena, reconsiderar esta decisión que pone en riesgo un ecosistema de vital importancia.
“Hacemos un llamado a Alicia Bárcena para resarcir este error ambiental al aprobar el complejo turístico en Cabo Pulmo, y no dar continuidad a la destrucción de ecosistemas vulnerables como ocurrió en la administración pasada”, declaró Lara en un pronunciamiento escrito.
En 1995, Cabo Pulmo fue declarado un Área Natural Protegida, bajo la categoría de Parque Marino Nacional y alberga diversas especies migratorias, como tiburones ballena, mantarrayas gigantes, ballenas jorobadas, tortugas marinas y tiburones.
La construcción de este nuevo proyecto representa una grave amenaza para la naturaleza de la zona, una de las más importantes del Golfo de California, también conocido como Mar de Cortés.
“El parque marino de Cabo Pulmo es una joya natural que tenemos que conservar”, puntualiza la denuncia.
La historia de este parque marino ha estado marcada por la lucha de la comunidad local, comunidades vecinas y una coalición de organizaciones no gubernamentales contra los intereses de explotación de grandes compañías turísticas y pesqueras.
Esas empresas han pretendido implementar lo que los ecologistas denominan “un modelo de turismo depredador”. (Sputnik)
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