Este viernes, autoridades de los tres niveles de gobierno se reunieron en la Mesa de Seguridad de Nuevo León, presidida por el gobernador Samuel García Sepúlveda, con el objetivo de coordinar esfuerzos y mantener a la baja los índices delictivos, en particular los homicidios en zonas conflictivas. La sesión incluyó la participación de los nuevos Secretarios de Seguridad de diversos municipios del Área Metropolitana de Monterrey.
Durante la reunión, Gerardo G. Escamilla Vargas, titular de Fuerza Civil, detalló las acciones para contener y reducir la incidencia de homicidios en el estado. Escamilla Vargas reconoció que, aunque en mayo hubo un aumento en los actos violentos, la tendencia comenzó a revertirse a partir de septiembre. Según datos estatales, los homicidios han disminuido en un 24% desde el pico registrado en mayo.
La estrategia de seguridad presentada se centra en tres ejes fundamentales: el fortalecimiento de la cohesión social, la coordinación entre los tres niveles de gobierno y la profesionalización de las corporaciones policiales. Escamilla Vargas subrayó que parte de la reducción en los homicidios se debe a enfrentamientos entre las fuerzas del orden y grupos armados, con al menos 25 abatidos en estos operativos.
Los esfuerzos se concentrarán inicialmente en los municipios de Monterrey, García y Juárez, áreas de alta densidad poblacional donde se requiere mayor presencia policial. Se han establecido operativos conjuntos y mesas de trabajo para mejorar la comunicación entre las fuerzas de seguridad locales, estatales y federales, con especial énfasis en la coordinación con el sistema de inteligencia C5.
A partir del próximo viernes, municipios como Salinas Victoria, Ciénaga de Flores y Zuazua se unirán a estas mesas de seguridad, ampliando el alcance de la estrategia a zonas fuera del Área Metropolitana. Esta ampliación refleja el compromiso de las autoridades por mejorar la seguridad en todo el estado de Nuevo León.
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