Lo que sigue no a muchos les va a gustar…
El legislador Ricardo Monreal, presidente de la Junta Coordinadora de Política en la Cámara de Diputados, ha dado un paso decisivo en la arena fiscal, planteando una reforma orientada a una distribución más justa de la riqueza en México.
Esta iniciativa, según Monreal, es un llamado a la progresividad fiscal, donde se espera que quienes poseen más recursos contribuyan en mayor medida al gasto público.
La propuesta es ambiciosa y se inscribe en una serie de medidas que buscan no solo recaudar, sino también cerrar la brecha de desigualdad en el país.
Pero la pregunta central es: ¿Hacia dónde pretende llevar Monreal esta reforma? ¿Se trata de una herramienta de redistribución real o una estrategia política de cara a las próximas elecciones?
La postura del legislador deja ver una intención de transformar la estructura fiscal bajo una perspectiva más social y progresista, lo que es coherente con la ideología que ha promovido el partido Morena en los últimos años.
Monreal menciona la necesidad de “un mayor esfuerzo de quienes más tienen”, una frase que no solo carga con el peso de la justicia social, sino que parece estar destinada a definir el papel de los sectores de altos ingresos en la sociedad mexicana.
Sin embargo, aunque el discurso de Monreal busca una alineación con los sectores progresistas, el éxito de una reforma fiscal dependerá de si logra convencer a todos los actores políticos y económicos de su viabilidad y justicia.
Finalmente, Monreal enfrenta el desafío de no solo promover una política redistributiva, sino de consolidar su liderazgo en la Cámara y su influencia en Morena.
¿Es esta propuesta el cimiento de una visión más amplia y duradera para México o simplemente una jugada estratégica para fortalecer su posición? La respuesta aún es incierta, y dependerá de cómo el legislador logre articular esta reforma en medio de un entorno político polarizado y de una economía en recuperación. Con esta propuesta, Monreal podría estar definiendo un nuevo rumbo, tanto para el sistema fiscal como para su propio futuro en la política mexicana.
