Con la confirmación que hizo el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, de que EU autorizó a Ucrania el uso de misiles de largo alcance para ataques en territorio ruso se marca un punto de inflexión con implicaciones que transformarían el conflicto, consideró el experto en geopolítica Oswaldo Espinoza en entrevista con Sputnik.
La reciente confirmación que Borrell hizo del viraje que el presidente Biden dio en torno al uso de misiles de largo alcance en contra de Rusia comienza ya a levantar cuestionamientos por los resultados que esta decisión podría tener en el conflicto ucraniano. Sputnik presenta un análisis sobre las perspectivas a futuro.
Un cambio en la naturaleza del conflicto
Para Espinoza, la autorización para que Ucrania emplee misiles ATACMS en ataques profundos dentro de Rusia “representa una escalada significativa”.
“Ucrania no tenía ni los medios ni las capacidades para llevar a cabo dichos ataques sin el apoyo directo de las fuerzas de la OTAN en materia de inteligencia, tecnología y personal calificado”, afirmó.
Esta situación sugiere una implicación directa de los países de la OTAN, lo que podría “transformar el conflicto” en una confrontación más amplia entre Rusia y la alianza atlántica.
Además, el experto destacó que Rusia ha reducido recientemente el umbral para una respuesta nuclear, incluyendo la posibilidad de una reacción si un país no nuclear realiza ataques contra territorio ruso con el apoyo de una potencia nuclear.
Evolución del equipamiento militar en Ucrania
El conflicto ha pasado por varias fases en términos de equipamiento militar. Inicialmente, Ucrania dependía de su herencia soviética. Posteriormente, comenzó a recibir apoyo occidental, primero con equipos de países de Europa del Este y luego con armamento occidental avanzado, incluyendo tanques Leopard, Challenger y Abrams, así como sistemas de artillería y lanzacohetes múltiple como el HIMARS.
Espinoza señaló que los misiles ATACMS ya se habían utilizado en Ucrania, aunque con restricciones sobre su empleo en territorio reconocido como ruso. Moscú ha sabido neutralizar su amenaza en gran medida.
Los misiles Storm Shadow y Scalp también se han empleado desde aviones ucranianos, pero con limitaciones similares. La precisión y el alcance de estos misiles, junto con su diseño furtivo, los convierten en herramientas potencialmente dañinas para la infraestructura militar y energética rusa.
Posibles respuestas de Rusia
Ante la posibilidad de que Ucrania utilice estos misiles en territorio ruso, el analista anticipa varias respuestas por parte de Moscú.
“Podemos esperar la intensificación de los ataques rusos a la infraestructura militar y energética ucraniana, lo cual sería terrible de cara al invierno“, indicó.
Además, Rusia podría llevar a cabo ataques precisos contra el personal contratista de la OTAN en Ucrania, aquellos que operan los equipos occidentales.
También es probable que Rusia acelere sus avances en las regiones de Kursk, Donbás y Zaporozhie.
Motivaciones de la Administración Biden
La decisión de la Administración actual de EEUU de autorizar a Ucrania a utilizar misiles de largo alcance en territorio ruso plantea interrogantes sobre sus motivaciones, especialmente considerando la reciente reunión entre Joe Biden y el presidente electo Donald Trump.
Espinoza sugirió que esta decisión podría estar destinada a obstaculizar la promesa electoral del republicano de resolver el conflicto en Ucrania, ya que representa una escalada peligrosa que dificulta las posibilidades de un acuerdo de paz.
“Es probable que este sea el motivo principal de la toma de decisión de Biden, obstaculizar la gestión de Trump incluso desde antes de comenzar”, opinó.
Para Trump, ahonda, esta situación presenta desafíos que van desde una transición normal hasta la toma de posesión formal, en la que algunos incluso temen por su integridad. Una vez en el cargo, las acciones actuales de la Administración Biden crean desafíos de gobernabilidad a futuro, especialmente en materia de política exterior.
Así, el analista estima que la escalada promovida por Biden y los europeos busca complicar y extender el conflicto, haciendo inviables los objetivos declarados de Trump en ese sentido.
“El problema para todos es que esa apuesta les puede salir muy mal y no solo complicar al nuevo presidente de Estados Unidos sino al mundo entero“, concluyó Espinoza.
Fuente: https://noticiaslatam.lat/
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