Monterrey, Nuevo León.- En una sesión ordinaria celebrada este lunes, los Grupos Legislativos del PRI y del PAN expresaron su rechazo a la reforma al Código Fiscal que fue presentada por el Gobierno de Samuel García, calificándola como una medida que atenta contra la economía de las familias y el sector productivo del estado.
Los legisladores de estos partidos manifestaron su preocupación por el hecho de que, al abstenerse de votar, sus homólogos de Movimiento Ciudadano, Partido del Trabajo y Partido Verde dejaron abierta la posibilidad de incrementar impuestos, derechos y multas, lo que podría desencadenar lo que calificaron como “terrorismo fiscal” por parte del Gobierno estatal.
Los Coordinadores de los Grupos Legislativos del PRI y PAN, Heriberto Treviño y Carlos de la Fuente, respectivamente, lamentaron que la reforma al Código Fiscal siga siendo una opción viable, a pesar de que la votación terminó en empate y el dictamen fue regresado a la Comisión de Presupuesto para su revisión.
Ambos expresaron que, de aprobarse, la reforma afectaría a los ciudadanos y empresarios de Nuevo León, quienes ya enfrentan dificultades económicas debido a la alta presión fiscal que se ha incrementado en los últimos años.
“Es inaceptable que algunos partidos, como el de Movimiento Ciudadano, insistan en continuar con políticas que golpearán el bolsillo de las familias de Nuevo León. Ya tenemos suficientes recursos en el estado para cumplir con nuestras funciones, no necesitamos más impuestos”, señaló Treviño.
Por su parte, De la Fuente advirtió que la iniciativa sigue con posibilidad de ser aprobada y que los diputados que apoyen esta medida estarían favoreciendo un modelo económico perjudicial para la población.
Los legisladores de la coalición PRI-PAN también denunciaron que la reforma otorgaría al Estado facultades amplias para realizar auditorías, clausuras e investigaciones a los negocios mediante denuncias anónimas, lo cual, según ellos, representa un riesgo de abuso de poder y de hostigamiento hacia el sector empresarial.
“Esto es un claro ataque contra las cámaras empresariales que ya se han manifestado en contra de esta reforma y que han participado en mesas de trabajo con el Congreso”, mencionaron.
Finalmente, los diputados afirmaron que la reforma fiscal no responde a una necesidad real de aumentar los ingresos del estado, sino a una estrategia de recaudación indiscriminada que afectaría de manera desproporcionada a los ciudadanos y empresarios locales.
Hicieron un llamado a los legisladores de Movimiento Ciudadano, PT y Verde a reconsiderar su postura y a no apoyar lo que calificaron como un “ataque a la economía de Nuevo León”.
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