Las recientes reformas propuestas a la Ley del INFONAVIT y la Ley Federal del Trabajo han encendido las alarmas entre sindicatos y organizaciones empresariales, quienes advierten sobre los riesgos que estas modificaciones podrían implicar para la gobernanza y la transparencia del instituto.
Aseguran que estas propuestas amenazan la esencia tripartita de la institución, que desde su creación ha sido un modelo de equilibrio entre trabajadores, empleadores y el gobierno.
La Cámara de Diputados ha decidido aplazar la discusión de estas reformas hasta el próximo periodo legislativo, lo cual ha sido recibido como una oportunidad para un análisis más exhaustivo.
Representantes de los sectores afectados han resaltado la importancia de mantener el esquema paritario que caracteriza al INFONAVIT, alineado con los principios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que promueve el diálogo social como la vía para garantizar decisiones justas y sostenibles.
Las principales preocupaciones giran en torno al posible desequilibrio en la toma de decisiones dentro del INFONAVIT. Según los representantes, las reformas propuestas permitirían que un solo grupo —presumiblemente el gobierno— asuma mayor control, desplazando la participación equitativa de trabajadores y empleadores.
“Los recursos que administra el INFONAVIT provienen de las aportaciones de los empleadores y pertenecen exclusivamente a los trabajadores; no son fondos públicos”, señalaron los sindicatos, subrayando que esto no justifica un control mayoritario gubernamental.
Los representantes hicieron un llamado a la Cámara de Diputados para priorizar el consenso y el diálogo social entre los tres sectores involucrados. “No estamos en contra de reformas que fortalezcan la institución, pero rechazamos cualquier propuesta que comprometa la transparencia y el equilibrio en la gobernanza”, enfatizaron.
Con este mensaje, trabajadores y empleadores reafirman su compromiso de defender los derechos y los recursos de quienes impulsan la economía del país.
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