San Salvador.- El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, expresó este jueves la decisión de su Gobierno de continuar trabajando con la nueva administración de EU, encabezada por Donald Trump, en la solución de la crisis migratoria del Darién.
“En lo que a mí respecta, Panamá seguirá trabajando con EEUU”, dijo Mulino en su conferencia de prensa de los jueves al ser consultado sobre la evolución futura de la entrada ilegal al país de cientos de miles de personas por esa selva fronteriza con Colombia.
Agregó tener la creencia que ese asunto es un punto de coincidencia con Trump en relación con lo que él ve para su país en la frontera con México.
“Ojalá pueda yo tener la ocasión, más temprano que tarde, de poder tener una conversación con él y poder hablar del tema sin ambages y hacerle entender que también (el centro de recepción de emigrados) Lajas Blancas del Darién es otra frontera de EU, porque es para allá donde van”, expresó.
No obstante, hizo constar que aún no ha tenido contactos con representantes del futuro Gobierno de Trump y habrá que esperar al 20 de enero, cuando asumirá la presidencia, “para ver por dónde se va a abordar este tema dentro de la nueva política exterior de EU”.
Mulino añadió esperar que no haya cambios en la política de repatriaciones de migrantes irregulares acordada en un memorando el 1 de julio de este año, cuando fue juramentado en el cargo, con el Gobierno del presidente Joe Biden.
“No siento que eso va a pasar, no lo creo, pero igualmente me da el pie de entrada para poder conversar con él o con las autoridades migratorias y de seguridad que él designe, para poder manejar este tema”, dijo.
El presidente panameño informó que desde el 20 de agosto se han realizado 38 vuelos financiados por EU como se acordó en el Memorando, en los cuales se han repatriado o deportado a sus países de origen a 1.583 personas.
Precisó que hasta la fecha se mantiene la tendencia a la disminución de la entrada de emigrantes irregulares en 41 por ciento, cuya cifra hasta el 19 de diciembre de este año asciende a 300.643 frente a los 512.110 en igual período del año pasado.
Señaló como un problema social muy grave el que este año han muerto 55 personas durante el tránsito por la selva del Darién, mientras 180 niños no acompañados se encuentran bajo cuidado de las autoridades panameñas. (Sputnik)
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