La lectura del testamento de Silvia Pinal, realizada el pasado 17 de diciembre, desató enfrentamientos entre los miembros de la familia Pinal. La reunión, que tuvo lugar en la casa de la albacea María Elena Galindo, fue anticipada debido a la agenda de Michelle Salas, bisnieta de la actriz, quien reside fuera de México. El documento, elaborado en 2004, incluyó a los tres hijos de Pinal, sus nietas, bisnietas y su asistente de años, Efigenia Ramos, como beneficiarios.
Uno de los momentos más tensos de la reunión ocurrió cuando Alejandra Guzmán y Sylvia Pasquel se opusieron al 5% de las obras de arte que Silvia Pinal dejó a Efigenia Ramos, su asistente durante más de 35 años. Las hermanas expresaron su desacuerdo con indemnizar a Ramos por los años de trabajo junto a su madre, lo que derivó en una acalorada discusión.
Por su parte, Michelle Salas protagonizó otro episodio de conflicto al acusar a Luis Enrique Guzmán, único hijo varón de Silvia Pinal, de haber robado joyas de la actriz y un cuadro de Remedios Varo. Según testigos, Michelle exigió que el valor de los bienes presuntamente sustraídos se descontara de la herencia correspondiente a Luis Enrique, quien permaneció en silencio ante las acusaciones.
El testamento de Silvia Pinal distribuye bienes significativos. La casa en el Pedregal quedó en manos de Alejandra Guzmán, mientras que Sylvia Pasquel recibió una propiedad contigua y Luis Enrique otra más en la misma área. Un departamento en Acapulco y otro en la colonia Altavista también forman parte de la herencia, así como un fideicomiso que se dividirá en nueve partes iguales.
Aunque el cuadro de Diego Rivera que inmortalizó a Silvia Pinal pertenece legalmente a sus tres hijos, este será resguardado por la Fundación Jumex, lo que ha generado descontento entre los herederos, especialmente en Alejandra Guzmán, quien deseaba conservarlo.
El Teatro Insurgentes, propiedad de la inmobiliaria Teleférico, quedó bajo el control de Alejandra Guzmán y Luis Enrique Guzmán, quienes poseen el 30% cada uno. Sylvia Pasquel y Stephanie Salas tienen un 15% cada una, mientras que el 10% restante se repartirá entre otros herederos.
El trato hacia Efigenia Ramos también fue motivo de controversia. Según reportes, Alejandra Guzmán expresó que Ramos trabajaba exclusivamente para Silvia Pinal y no para sus hijos, por lo que no debería recibir ninguna compensación adicional. Ante esta situación, se especula que Ramos podría emprender acciones legales para reclamar una indemnización.
Por: Abril Ledesma- eitmedia.mx
Foto: @Filmsteria