En un contundente ejemplo de justicia cívica, la Policía Municipal de San Nicolás sorprendió a una persona tirando basura en la vía pública. Como resultado, se aplicó el arresto correspondiente, y tras una audiencia ante el Juez Cívico, el infractor decidió conmutar su multa mediante servicio comunitario, limpiando la zona que había convertido en un basurero clandestino.
Este acto ocurrió sobre la avenida Juan Pablo II, evidenciando el compromiso del municipio con el cuidado del medio ambiente.
La mañana del viernes 20 de diciembre, “Gastón N.” fue visto realizando labores de limpieza en el cruce de la avenida Juan Pablo II y DaVinci, en la colonia Residencial Nogalar.
Este lugar había sido escenario del delito un día antes, cuando fue sorprendido arrojando escombros. Las autoridades informaron que el ciudadano fue sancionado por faltas contra la salud y el medio ambiente, según lo estipulado en el Artículo 39, Fracción I, del Reglamento de Justicia Cívica del Municipio de San Nicolás.
Investigaciones posteriores revelaron que “Gastón N.” se dedicaba a brindar servicios de traslado de escombros, pero en lugar de disponerlos de manera adecuada, los arrojaba en espacios públicos.
Este comportamiento representa un grave riesgo para la salud y el entorno, destacando la necesidad de aplicar medidas firmes contra quienes incumplen las normas ambientales.
Conforme al reglamento municipal, las personas sorprendidas arrojando basura, escombros u otros residuos peligrosos enfrentan arrestos de hasta 36 horas, multas que pueden superar los 6,500 pesos o la opción de realizar trabajo comunitario, como el caso de “Gastón N.”
El servicio consistió en la limpieza de avenidas, parques y plazas públicas, bajo supervisión de las autoridades. Este castigo ejemplar no solo busca resarcir el daño causado, sino también generar conciencia sobre la importancia de preservar el medio ambiente.
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