El Congreso de Nuevo León rechazó la propuesta de presupuesto para 2025 presentada por el gobernador Samuel García, lo que obliga a la administración estatal a operar con el presupuesto de gastos de 2023.
La decisión se produjo tras un empate en la votación entre los bloques legislativos liderados por PAN, PRI y PRD frente a Movimiento Ciudadano, Morena, y los partidos Verde Ecologista y del Trabajo, con 21 votos por cada lado.
Ivonne Álvarez, presidenta de la Comisión de Presupuesto, llamó al diálogo durante la sesión, proponiendo una sesión extraordinaria para discutir la Ley de Ingresos y Egresos 2025. Sin embargo, la falta de consenso entre las bancadas imposibilitó avanzar en el tema.
Como resultado, el gobierno estatal deberá operar con un presupuesto de 120 mil millones de pesos, sin ajustes inflacionarios ni consideraciones para nuevos ingresos.
El presupuesto solicitado por Samuel García ascendía a más de 150 mil millones de pesos, incluyendo 5 mil millones en deuda para financiar proyectos clave como las líneas 4 y 6 del Metro, la adquisición de unidades de transporte público y la conclusión de carreteras.
Con el rechazo del Congreso, estos proyectos enfrentarán recortes severos o incluso suspensiones indefinidas, afectando también la asignación de recursos para programas sociales.
Al concluir el primer periodo ordinario de sesiones, los legisladores dejaron sin resolver uno de los temas más relevantes para el desarrollo del estado.
El gobernador Samuel García lamentó la decisión y advirtió sobre el impacto negativo que tendrá en las obras públicas y los programas esenciales para los ciudadanos de Nuevo León.
Especial-Mario Alberto Palacios
eitmedia.mx