Desastres, protestas y la inseguridad en Nuevo León: Un momento decisivo para la gobernanza
El mundo se enfrenta a situaciones complejas, y este 2025 no ha sido la excepción. Los incendios forestales en Los Ángeles, que han devastado áreas desde el 7 de enero, han cobrado ya la vida de 16 personas, y se teme que la cifra de desaparecidos, que por el momento se sitúa en 16, aumente en los próximos días. Esta tragedia, que afecta a zonas tan representativas como Eaton y Palisades, evidencia la creciente vulnerabilidad de las grandes urbes ante desastres naturales. A su vez, el estado de California enfrenta una crisis adicional, como lo es la prolongada sequía, que ha llevado a la autoridad local a pedir a sus habitantes que reduzcan el consumo de agua, un llamado que ha sido ignorado por algunas celebridades que exceden sus cuotas de consumo, mostrando una desconexión preocupante entre la elite y las necesidades de la población.
Mientras tanto, en el norte de México, las cosas no parecen ir mejor. En Nuevo León, las protestas por el aumento de las tarifas del transporte urbano continúan, afectando la circulación en puntos neurálgicos como el túnel de la Loma Larga, cerrando importantes avenidas y generando caos. A pesar de la decisión del gobierno estatal, los manifestantes insisten en que la medida no es solo injusta, sino una muestra del creciente descontento popular ante un panorama económico cada vez más complicado.
Por si fuera poco, el gobernador Samuel García convoca a una reunión con los alcaldes de Nuevo León para hablar sobre la seguridad, un tema que sigue siendo una de las principales preocupaciones de los ciudadanos. En un contexto donde la violencia no cede, la convocatoria ha generado más críticas que respuestas, ya que los ediles afirman que, en realidad, el que debería estar sentado en la mesa para dar la cara es el propio gobernador, no ellos.
Los alcaldes, aseguran, siguen trabajando en estrecha colaboración con las fuerzas federales y estatales para garantizar la seguridad, pero la falta de una estrategia clara desde el gobierno estatal parece restar eficacia a los esfuerzos realizados. Aunque el Gobierno de Samuel ya maneja cifras que la inseguridad ha ido disminuyendo y desde la CDMX, la misma presidenta ya lo dijo en su “Mañanera”.
Este miércoles, la reunión programada entre Samuel García y los ediles será un momento clave. En un entorno donde la violencia ha escalado. El clima de inseguridad es tal que incluso figuras como Policarpo Flores, líder del PAN en el estado, han solicitado la intervención del Ejército para hacer frente a los criminales que azotan a la región.
La situación en Nuevo León refleja el desgaste de un modelo de gobernanza que no logra dar resultados en temas esenciales como la seguridad, el bienestar económico y la justicia social. Mientras las autoridades locales y federales intentan ponerse de acuerdo en las soluciones que el estado necesita, los ciudadanos se enfrentan a una crisis económica creciente, a un aumento de tarifas que parece desmedido y a un entorno de inseguridad cada vez más insostenible.
En este contexto, las respuestas de los actores políticos, especialmente la convocatoria del gobernador a sus alcaldes, podrían marcar el rumbo de la gobernanza en la entidad. Si el gobernador, los alcaldes y la sociedad logran articular un plan claro y efectivo, podría haber esperanza. De lo contrario, la crisis podría continuar profundizándose, con consecuencias que se reflejan no solo en las cifras de criminalidad, sino en la pérdida de confianza de la ciudadanía en las instituciones encargadas de velar por su bienestar.
Por cierto, ayer la presidenta Claudia Sheinbaum cumplió 100 días de gobierno y hubo gran fiesta en el Zócalo. No obstante, hay quiénes aseguran que no existe algo por que festejar. Aunque Morena diga que vamos a toda madre.