Moscú.- La Fiscalía de Corea del Sur solicitó de nuevo la extensión del arresto del presidente Yoon Suk Yeol tras la negativa de un tribunal a una petición similar el día anterior, comunicó la agencia Yonhap.
Según los investigadores, citados por el medio, solo cuatro horas después del rechazo judicial, un grupo especial de investigación presentó una nueva solicitud al Tribunal del Distrito Central de Seúl para extender la detención del presidente hasta el 6 de febrero.
Antes, se informó que la justicia surcoreana no satisfizo la solicitud fiscal argumentando que los documentos y testimonios recibidos de la Oficina de Investigación de la Corrupción de Funcionarios de Alto Rango (CIO, por sus siglas en inglés), no tenían “razones suficientes para continuar la investigación”.
Los abogados de Yoon declararon que la Fiscalía debería “ignorar los resultados de la investigación de la CIO y comenzar una nueva investigación contra el presidente desde cero”.
El actual período de detención del presidente finaliza el 28 de enero, pero ese día será festivo en Corea del Sur debido a la celebración del Año Nuevo según el calendario lunar.
Según la agencia, en caso de que se niegue la extensión, la Fiscalía planea acelerar la transferencia del caso al tribunal, que también tiene la opción de mantener al acusado detenido por un período de hasta seis meses.
Para ello, los fiscales podrían realizar el primer interrogatorio de Yoon este fin de semana. El interrogatorio al presidente por parte de los fiscales, según Yonhap, probablemente se realice en una prisión preventiva debido a las dificultades para garantizar la seguridad del presidente durante su traslado a la sede de la Fiscalía.
Debido a la gravedad de los cargos contra Yoon, no se contempla la opción de presentar respuestas por escrito, y se planea realizar el interrogatorio en persona.
Todavía no está claro si Yoon comenzará a testificar. Con anterioridad, el presidente se negó repetidamente a responder preguntas de los especialistas de la agencia encargada de investigar la corrupción de funcionarios de alto rango, argumentando que este organismo no tenía autoridad para investigar intentos de usurpación del poder.
Sin embargo, tras la transferencia del caso a la Fiscalía, los abogados de Yoon declararon que la disposición de su cliente para testificar dependería de varios factores, como “la actitud de la Fiscalía hacia la investigación”.
El pasado 3 de diciembre, Yoon decretó la ley marcial en Corea del Sur para evitar ser destituido y acusó a la oposición de simpatizar con Corea del Norte, una afirmación que las fuerzas opositoras tacharon de “ridícula”.
Yoon cerró el Parlamento, prohibió las actividades de los partidos políticos y puso los medios de comunicación bajo control de los militares.
Posteriormente, la mayoría de los diputados lograron entrar en la Asamblea Nacional y votaron a favor del levantamiento de la ley marcial, decisión que Yoon tuvo que aceptar.
El 14 de diciembre, la Asamblea Nacional apoyó la destitución de Yoon con 204 votos a favor y 85 en contra.
Actualmente Yoon es investigado por presuntos delitos de traición, rebelión y abuso de poder. También están bajo investigación el exministro de Defensa y altos mandos de las Fuerzas Armadas. (Sputnik)
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