México entre la retórica de Trump y la estabilidad presupuestaria
Donald Trump vuelve a la carga con sus declaraciones incendiarias sobre México. A pesar de afirmar que mantiene “una muy buena relación” con el país, insiste en que “está en gran parte controlado por los cárteles”.
Sus palabras, lejos de ser aisladas, forman parte de su discurso recurrente en la contienda electoral, donde el narcotráfico y la crisis del fentanilo se han convertido en temas clave para ganar votos.
Con la firma de un decreto que busca declarar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas, Trump no solo alimenta su retórica nacionalista, sino que también abre la puerta a la posibilidad de una intervención estadounidense bajo el pretexto del combate al crimen organizado.
Ante esto, la presidenta Claudia Sheinbaum ha sido firme: México no permitirá ninguna intervención militar extranjera en su territorio. La relación bilateral se encuentra en un punto de tensión que podría escalar en los próximos meses conforme avance la campaña presidencial en EU.
Mientras tanto, en el plano nacional, se han destrabado dos asuntos clave en Nuevo León: el presupuesto 2025 y la designación de un nuevo fiscal.
Samuel García, gobernador del estado, no pudo ocultar su entusiasmo al recibir la noticia de que el Congreso finalmente aprobó el paquete presupuestario, lo que le permitirá continuar con sus proyectos sin los obstáculos que representaban algunos de sus conflictos como con Pedro Arce como encargado de la fiscalía.
Pues bien, con la llegada de Javier Flores Saldívar a la Fiscalía, se cierra un capítulo que venía generando fricciones políticas desde hace meses.
Tan en así que la presidenta Sheinbaum llega hoy a un Nuevo León con un panorama más estable, sin la sombra de los enfrentamientos entre el PRI, PAN y MC dominando la conversación. Morena, como era de esperarse, mantuvo una postura distante en este proceso, dejando claro que su estrategia política en el estado sigue un rumbo propio.
Con un nuevo fiscal y el presupuesto asegurado, Samuel García ya no tiene excusas para no avanzar en su agenda de gobierno.
Sin embargo, la verdadera prueba será ver si, más allá de los discursos, estos cambios se traducen en mejoras tangibles para los ciudadanos de Nuevo León.
