Regalos millonarios y defensas incómodas: La doble cara del gobierno mexicano
Cuando parecía que la polémica en torno a la administración pública no podía ser más intensa, surgen dos casos que exponen las contradicciones del gobierno mexicano: el escándalo de Gasolinas del Bienestar y la insistente defensa del narcotraficante Ismael “Mayo” Zambada.
El primero de estos temas lo ha revelado Mexicanos contra la Corrupción e Impunidad (MCCI), que documentó cómo Pemex creó la empresa Gasolinas del Bienestar SA de CV para enviar combustibles a Cuba, acumulando pérdidas millonarias. En su primer año de operaciones, la filial registró una deuda de 5,836 millones de pesos, evidenciando un uso irresponsable de los recursos públicos. Más aún, la petrolera estatal ha enviado a la isla 10 millones de barriles de petróleo en los últimos dos años del gobierno de López Obrador, lo que representa un subsidio disfrazado bajo el discurso de solidaridad internacional.
El informe detalla que, pese a haber facturado 6,288 millones de pesos en ventas a Cuba, Gasolinas del Bienestar prácticamente no generó ganancias y cerró su primer año con pérdidas. Este derroche financiero contradice las constantes afirmaciones del gobierno sobre austeridad y buen manejo de las finanzas públicas. Mientras se exigen sacrificios a la población mexicana con recortes y ajustes, millones de pesos en petróleo se van a una nación extranjera sin beneficios claros para el país. Aquí la liga del reportaje: https://contralacorrupcion.mx/crecen-deudas-de-pemex-por-regalar-petroleo-a-cuba/
Por otro lado, la extraña insistencia del gobierno mexicano en la defensa del narcotraficante Ismael “Mayo” Zambada pone en duda su postura frente al crimen organizado. Desde julio de 2024, México ha solicitado en cuatro ocasiones la extradición de Zambada a Estados Unidos, argumentando una serie de delitos que incluyen secuestro y traslado ilegal de personas. Sin embargo, el gobierno estadounidense ha ignorado estas peticiones, lo que deja en evidencia un escepticismo sobre la intención real de México en este proceso.
El fiscal general Alejandro Gertz ha declarado que las autoridades mexicanas han ofrecido asistencia consular a Zambada, un beneficio que todo ciudadano tiene derecho a recibir. No obstante, resulta difícil ignorar que este caso parece más un intento desesperado por proteger a un capo del narcotráfico que una acción genuina de justicia.
La imagen de un gobierno que se dice comprometido con la lucha contra el crimen, pero que a la vez defiende con vehemencia a una de las figuras más poderosas del narcotráfico, genera serias dudas sobre sus verdaderas intenciones.
México se encuentra atrapado en una paradoja: por un lado, financia con recursos públicos el apoyo a un régimen extranjero mientras lidia con una crisis económica interna, y por otro, lucha por recuperar la custodia de un líder criminal que ha estado fuera del radar por décadas. Ambos casos evidencian un uso selectivo de la ley y de los recursos nacionales, poniendo en entredicho la credibilidad de las autoridades ante los ojos del mundo.
Las revelaciones de MCCI y la postura del gobierno sobre el caso Zambada no pueden pasarse por alto. La ciudadanía tiene el derecho de exigir transparencia y rendición de cuentas en el manejo de los recursos públicos, así como una postura firme y sin dobleces en la lucha contra el crimen organizado. ¿Hasta cuándo seguirá el gobierno mexicano jugando con la confianza de su pueblo?
