Caracas.- La decisión del papa Francisco de autorizar la canonización del beato José Gregorio Hernández es un hecho que reivindica una “lucha” de décadas por parte de los venezolanos para lograr que el galeno fuera reconocido como santo, aseguró a la Agencia Sputnik la catedrática Francis Arguinzones.
“Para la feligresía venezolana, este hecho de canonización del doctor José Gregorio Hernández significa la valoración, significa el reconocimiento a una lucha que el pueblo ha emprendido con sus propios medios, con sus testimonios, desde sus vivencias profundas, cotidianas”, dijo la investigadora del Centro Nacional de Estudios Históricos.
Luego de décadas de espera por parte de los venezolanos, el pasado martes trascendió que el Sumo pontífice firmó el documento que autoriza la canonización de Hernández, tras una audiencia concedida al cardenal secretario de Estado de la Santa Sede, Pietro Parolin, y al Monseñor y sustituto para los Asuntos Generales de la Secretaría de Estado, Edgar Peña Parra.
“En este caso, el pueblo venezolano puede darse por satisfecho, un objetivo que tiene 100 años y que ha pasado de generación en generación, se ha pasado el testigo de generación en generación para poder lograr esto que tenemos hoy, que es nuestro primer santo venezolano, un santo que trascendido fronteras”, expresó Arguinzones, gerente de Formación y Políticas Universitarias del referido Centro.
José Gregorio Hernández, quien fuera nombrado beato en 2021, en medio de la pandemia del covid-19, nació en 1864 en el estado Trujillo (oeste), y posteriormente viajó a Caracas para estudiar medicina en la Universidad Central de Venezuela.
En el ejercicio de su profesión fue reconocido por brindar atención gratuita a numerosos pacientes de escasos recursos, a quien llegó incluso a comprarles el tratamiento médico.
El 29 de julio de 1919, Hernández murió tras ser atropellado por uno de los pocos vehículos que había en la capital venezolana, y a partir de entonces se convirtió en objeto de devoción para muchos habitantes de este país.
No obstante, recién en 1985 el Vaticano lo declaró “venerable”, pese a que las autoridades religiosas venezolanas iniciaron los trámites en 1949.
El MILAGRO
La también poeta puntualizó que en el caso de las decisiones de canonización, aunque tienen fundamentos religiosos, pasan por un “riguroso” estudio científico.
“En el caso de José Gregorio Hernández, por ejemplo, se demostró la fama de santidad, se demostraron las virtudes heroicas en el año 1986 cuando el Papa Juan Pablo II hace toda la declaración de virtudes de José Gregorio Hernández”, añadió Arguinzones.
El milagro aprobado por el Vaticano obró sobre una niña de 13 años que el 8 de marzo de 2017 sufrió un disparo en la cabeza por parte de ladrones, que le robaron la motocicleta a su padre, lo que le provocó una pérdida de masa encefálica.
La niña llegó después de cuatro horas al hospital más cercano, y fue sometida a una cirugía de la que, indicaron los médicos, saldría con secuelas.
Sus padres y familiares oraron a José Gregorio Hernández y la pequeña se recuperó y salió del hospital en perfecto estado de salud.
“Este hecho pues fue comprobado científicamente por la iglesia y es el caso más emblemático que se le atribuye a José Gregorio Hernández o por lo menos el que logra el acceso pues a la canonización porque bueno fue el más difícil, digámoslo así, difícil de comprobar y se encontraron todos los elementos científicos para aprobarlo”, expresó Arguinzones, quien se ha dedicado al estudio e investigación de la vida y obra del flamante santo.
Como parte de las reacciones gubernamentales, la Asamblea Nacional (Parlamento unicameral) aprobó el pasado jueves un decreto para enviar al Panteón Nacional (donde reposan los restos de los héroes nacionales) una reliquia del también conocido como el “médico de los pobres”.
De igual manera, el acuerdo contempla establecer como día de júbilo nacional la fecha que establezca el Vaticano para la ceremonia de canonización. (Sputnik)
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