Al concluir el cuarto trimestre de 2024, el estado de Nuevo León logró mantener su deuda pública en un nivel “Sostenible”, según el Sistema de Alertas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), que la clasificó con semáforo verde. Este resultado refleja un manejo financiero prudente y una mejora constante en la administración de los recursos públicos.
De acuerdo con el informe trimestral de la SHCP, el financiamiento del estado representó el 95.3% de sus Ingresos de Libre Disposición (ILD) en los últimos tres meses del año. No obstante, al promediar los 12 meses de 2024, este porcentaje se ubicó en 89.5%, cifra que será oficializada en la Cuenta Pública 2024, próxima a presentarse ante el Congreso local.
Carlos Garza Ibarra, Secretario de Finanzas y Tesorero General del Estado, explicó que el incremento en el porcentaje de deuda respecto al cierre de 2023 se debió a la falta de un presupuesto autorizado por el Congreso, lo que obligó al gobierno a operar con un presupuesto similar al del año anterior y a recurrir a deuda de corto plazo para cubrir sus necesidades. Sin embargo, destacó que para 2025 este riesgo ha sido superado, ya que se cuenta con un presupuesto aprobado y se proyecta que la deuda se reducirá al 92.2% de los ILD al finalizar el año.
Garza Ibarra resaltó la evolución positiva en el manejo de la deuda estatal. En 2015, la deuda equivalía al 140.2% de los Ingresos de Libre Disposición, mientras que hoy representa solo el 2.6% del Producto Interno Bruto (PIB) de Nuevo León, ubicando al estado en el séptimo lugar nacional con menor carga de deuda en relación a su economía.
“Este avance nos permite destinar más recursos a proyectos estratégicos que benefician a la población, como la construcción de las Líneas 4 y 6 del Metro, una inversión pública productiva que impactará positivamente a varias generaciones de nuevoleoneses”, afirmó el Secretario de Finanzas.
Para 2025, el Congreso local autorizó la contratación de 8 mil millones de pesos en deuda, fondos que serán destinados íntegramente a la expansión del sistema de transporte masivo. Este tipo de inversiones, señaló Garza Ibarra, cumple con los criterios de la Ley de Disciplina Financiera y contribuye al desarrollo sostenible del estado.
Con estos avances, Nuevo León consolida su posición como una de las entidades con mejor manejo financiero en el país, demostrando que es posible combinar responsabilidad fiscal con inversiones estratégicas que impulsen el crecimiento y bienestar de la población.
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