Ciudad de México.- Las autoridades mexicanas ajustaron este lunes a 45 el número de personas muertas y a 47 el de desaparecidas tras el azote del huracán Otis el pasado miércoles en el estado de Guerrero (sur), focalizado en el balneario turístico de Acapulco.
“Tenemos hasta el momento, según el reporte preliminar de la fiscalía, el lamentable fallecimiento de 45 personas y 47 no localizadas”, dijo la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, en un enlace telefónico con la conferencia de prensa del presidente Andrés Manuel López Obrador.
La gobernadora redujo así los números de la secretaría federal de Seguridad y Protección Ciudadana, que el domingo reportó “48 personas fallecidas; 43 en Acapulco de Juárez y cinco en (el municipio costero) Coyuca de Benítez”.
En cambio, Salgado aumentó la cantidad de personas desaparecidas, que en el informe anterior de Seguridad Pública era de 16 personas desaparecidas o reportadas como no localizadas.
Por su parte, la fiscal de Guerrero, Sandra Valdovinos, detalló el trabajo de búsqueda e identificación de víctimas en el Servicio Médico Forense (Semefo).
“Tenemos confirmados en el Semefo 45 cuerpos, de los cuales se han entregado a sus familias 16; y tenemos 47 personas no localizadas de los que ya se tiene su prueba de genética. Todo está debidamente documentado legalmente, es la información verídica y real hasta el día de hoy (lunes)”, dijo la fiscal en el mismo mensaje telefónico.
De las 45 personas fallecidas confirmadas, tres son extranjeros de EEUU, Reino Unido y Canadá, residentes en Acapulco.
El cuerpo de la persona estadounidense fue entregado a sus familiares para su repatriación.
Los reportes de posibles personas fallecidas por los derrumbes e inundaciones son notificados a la fiscalía y corroborados con binomios caninos, explicó la fiscal.
López Obrador cuestionó a medios de comunicación a los que calificó como “zopilotes” (buitres), por las imprecisiones en los diversos reportes sobre la dimensión de tragedia, en la que al menos el 80 por ciento de la infraestructura turística sufrió algún daño, según la Asociación de Hoteleros.
“La actitud de los medios, que tienen problemas con nosotros porque ya no pueden robar como antes, están queriendo aprovechar la desgracia de esta tragedia para sacar provecho, es temporada de zopilotes”, dijo el mandatario al comentar el ajuste a la baja de la cantidad de personas muertas.
Explicó que la zona más afectada es una franja de 35 kilómetros frente al océano Pacífico, que va de Acapulco hasta el municipio costero de Coyuca de Benítez.
DAMNIFICADOS Y RECONSTRUCCIÓN
El informe anterior de Seguridad y Protección Ciudadana detalló que el impacto del huracán deja daños en unas 273.000 viviendas, 600 hoteles y condominios, así como de 120 clínicas y hospitales en Acapulco.
La cartera federal del Bienestar adelantará la entrega de pensiones y programas sociales para jóvenes, y las grandes cadenas comerciales establecerán plazos para abastecer sus tiendas con alimentos y productos, que quedaron vacías y muchas fueron saqueadas.
El mandatario viajará de nuevo a Acapulco este lunes -después de una breve y accidentada visita el miércoles pasado-, para dirigir una reunión de evaluación de las acciones de emergencia.
Funcionarios de la cartera federal de Hacienda y del Servicio de Administración Tributaria se reunirán con empresarios, hoteleros y restauranteros para diseñar un mecanismo de reactivación de la economía y la recuperación de empleos del principal destino turístico del Pacífico mexicano.
El plan contempla la reconstrucción de viviendas, planes de atención de la salud, y la educación.
El servicio de suministro del servicio eléctrico se ha restablecido en 60 por ciento, este lunes aumentará a 90 por ciento, y será completamente restablecido al final de este martes, según las autoridades.
Debido a la caída de árboles, deslaves y desbordamientos de cuerpos de agua, 12 carreteras fueron cerradas.
La mañana del martes Otis se presentaba como una tormenta tropical pero en menos de 12 horas aceleró hasta la máxima categoría de huracán (5); y al amanecer del miércoles tocó tierra con vientos de 270 km/h, ráfagas de 330 km/h y lluvias torrenciales que causaron inundaciones y derrumbes.
Fuente:https://sputniknews.lat
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