
Con una visión que deja atrás el viejo modelo asistencialista, el municipio de Guadalupe puso en marcha una renovada estrategia de atención social que busca transformar la forma en que se apoya a los sectores más vulnerables de la ciudad. Bajo el nombre “Crecemos Guadalupe”, este plan encabezado por el alcalde Héctor García García pretende ofrecer soluciones reales y personalizadas a quienes más lo necesitan.
El nuevo enfoque contempla una intervención profunda en comunidades donde la pobreza y la marginación han persistido durante años. El Sistema DIF municipal será el eje operativo del proyecto, que priorizará a grupos como niñas y niños pequeños, mujeres en situación de vulnerabilidad, adolescentes, personas que se dedican al cuidado de otros y adultos mayores. La Directora del DIF, Josefina Villarreal, dejó claro que se trata de abandonar las fórmulas genéricas para entrar en una dinámica que entienda y atienda las realidades particulares de cada familia.
En lugar de apoyos dispersos o tarjetas con depósitos sin seguimiento, el programa trabajará con un enfoque multifactorial, atendiendo problemas desde distintos frentes. Como parte de esta visión, se implementará la Tarjeta Universal de Derechos, con la que se espera llegar en una primera etapa a cinco mil beneficiarios. El propósito no es solo entregar un recurso, sino abrir la puerta a atención médica, educativa y de vivienda de acuerdo con cada caso.

El compromiso de la administración también se refleja en otras acciones complementarias, como la renovación total del sistema de alumbrado público. El alcalde anunció la adquisición de 18 mil luminarias que sustituirán a las que hoy ya no cumplen su función, muchas de ellas en avenidas y colonias que no han visto mejoras en más de una década. Esta medida, explicó, forma parte de una apuesta por la seguridad y la movilidad urbana, al reducir zonas oscuras que hoy representan riesgos tanto para conductores como para peatones.
Las nuevas luminarias, de tecnología moderna y alto rendimiento, eliminarán el llamado “efecto cebra”, donde franjas de oscuridad interrumpen la iluminación vial. El objetivo es completar su instalación antes de que arranque el Mundial 2026, cumpliendo además una de las promesas de campaña del actual gobierno.
Entre lo social y lo urbano, Guadalupe se perfila para enfrentar sus retos más urgentes con una estrategia que no solo reacciona, sino que propone un cambio estructural en la atención a quienes por años han estado al margen.
Por: Diego Ovalle-eitmedia.mx