Montevideo.- El cónclave, reunión en la que se vota al próximo líder de la Iglesia católica, es una responsabilidad y no debería estar guiada por presiones o ideologías, dijo en entrevista con la Agencia Sputnik el cardenal uruguayo, Daniel Sturla, quien participará de la elección de un nuevo papa.
La elección implica un “sentido fuerte de responsabilidad de buscar a aquella persona que delante de Dios a uno le parece que puede ser el indicado y no dejarse guiar por presiones o por temas ideológicos; votar en el cónclave es un acto de fe”, consideró el también arzobispo de Montevideo.
La Iglesia católica se prepara para el cónclave tras la muerte del papa Francisco.
Nacido en Argentina y cuyo nombre secular era Jorge Mario Bergoglio, el papa Francisco falleció el lunes a los 88 años, producto de un derrame cerebral.
Fue el primer pontífice latinoamericano y guio a la Iglesia católica durante 12 años, tras la renuncia del papa Benedicto XVI.
Sturla será uno de los 135 cardenales habilitados para participar de la votación, en la que se debe “buscar lo mejor para el momento presente de la historia”.
“Cada papa de algún modo responde a ese momento y a lo que la Iglesia necesita en ese momento”, añadió, al señalar que en el cónclave participarán cardenales de países muy diversos, de culturas totalmente distintas y también de diferentes edades.
Consultado sobre qué tipo de liderazgo necesita la institución católica hoy, Sturla dijo que “aunque parezca obvio, lo primero es un papa que tenga mucha fe y que confirme a los hermanos en la fe milenaria de la Iglesia, porque esa es la función que Jesús le encomendó a Pedro (uno de los doce apóstoles y considerado el primer papa) y por lo tanto la que tienen sus sucesores”.
Sturla fue nombrado obispo auxiliar de Montevideo en 2011 por Benedicto XVI y en marzo de 2012 fue ordenado obispo.
El 11 de febrero de 2014 el papa Francisco lo nombró Arzobispo Metropolitano de Montevideo y un año más tarde lo elevó a cardenal.
LEGADO DE FRANCISCO
Sturla destacó el legado de Francisco como el primer papa latinoamericano.
En ese sentido, consideró que entre lo que aportó Francisco como papa nacido en esta región del planeta, está una sensibilidad especial por los más pobres.
“Esa sensibilidad la hizo manifiesta desde la elección de su nombre, Francisco, hasta sus gestos últimos; el jueves santo, estando ya en la situación en la que se encontraba, de fragilidad, fue a visitar una cárcel en Roma para hacer llegar a los presos su cariño, su amor, su comprensión, su compasión y su bondad de padre de todos y de un modo especial de aquellos que están en una situación más frágil”, detalló.
Respecto a la postura aperturista por la que fue mundialmente conocido Francisco y si cree que se debe mantener ese rumbo, el arzobispo uruguayo consideró que esa visión sobre el papa argentino “es muy relativa”.
“Francisco en algunas cosas fue muy abierto, pero no hubo ningún cambio de doctrina, porque ningún papa puede cambiar la doctrina de la Iglesia”, afirmó Sturla.
Asimismo, recordó que Francisco se manifestó “con fuerza” frente a diversos temas, como el aborto o la “ideología de género”, y que fue uno de los últimos papas que más habló del “mal, lo maligno, satanás”.
“Creo que (Franciso) ha tenido de moderno y de antiguo”, señaló, al tiempo que consideró que todo papa debe ser fiel a la tradición y “abierto a lo que hay que ser abierto”.
PRÓXIMO PAPA
Sobre la elección del nuevo papa destacó que será de una generación distinta y que por lo tanto ha vivido realidades diversas, pero que lo que se necesita es que sea “capaz de dialogar con todo el mundo”.
“Un líder de la Iglesia católica tiene que tener una gran capacidad de diálogo con las distintas culturas, personas, y por supuesto tiene que ser una persona que tenga una santidad de vida, es decir una vida que uno pueda mirarla y decir: “qué testimonio de vida cristiana”, más allá de que todos los seres humanos somos pecadores”, expresó el cardenal uruguayo.
Asimismo, destacó como un elemento clave para un papa el ser “centro de unidad, una persona a la que todos miren como alguien que realmente pueda decir una palabra y guiar a la Iglesia”.
“Hay personalidades muy interesantes en los distintos continentes”, dijo Sturla sobre el sucesor de Francisco y la posibilidad de que vuelva a romper con el eje tradicional europeo.
Mantener la unidad de la Iglesia en medio de las tensiones lógicas que existen en la institución, será uno de los principales desafíos de quien sea elegido papa.
“Otro (desafío) es mantener la claridad doctrinal, la Iglesia no puede ser una fuente de ambigüedad sino de certezas para los creyentes, porque las dudas ya nos vienen dadas en la misma realidad humana, pero la Iglesia en ese sentido es madre y maestra, una maestra tiene que enseñar y la Iglesia tiene que hacerlo y está llamada a hacerlo”, explicó Sturla.
Finalmente, dijo que el nuevo papa debe ser un “constructor de paz en el mundo”.
Según las normas, el cónclave debe comenzar 15 días después de declarada sede vacante, aunque puede iniciar antes si están todos los cardenales presentes o hasta 20 días después de la vacante para dar tiempo a que todos los cardenales lleguen a Roma.
Solo podrán votar quienes estén presentes en la capital italiana. (Sputnik)
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