
Aunque el sector manufacturero de Nuevo León completó su quinto mes consecutivo en zona de contracción durante marzo, los indicadores clave mostraron un tímido repunte que podría marcar el inicio de una recuperación gradual. Los datos más recientes revelan mejorías en producción, nuevos pedidos y capacidad utilizada, aunque todos permanecen por debajo del umbral de expansión.
El índice de nuevos pedidos subió a 45.5 puntos, mientras que el volumen físico de producción alcanzó 46.5 puntos y la capacidad utilizada llegó a 48.1 puntos. En el comercio exterior también se observó un ligero avance, con las exportaciones en 46.4 puntos y las importaciones en 44.5 puntos, aunque ambas se mantienen en terreno contractivo.
Un dato positivo provino de los inventarios, que por segundo mes consecutivo se ubicaron en zona de expansión con 51.5 puntos, sugiriendo que las empresas están preparándose para una posible reactivación. Sin embargo, la inversión en maquinaria y equipo sigue siendo baja: solo el 25% de las empresas reportaron compras de capital, cifra que sigue por debajo del promedio histórico.
El panorama político se mantuvo como el principal obstáculo para el sector por cuarto mes seguido, aunque con menor intensidad (50.8% de empresas). En contraste, crecieron las preocupaciones por el entorno internacional adverso (39.3%) y la escasez de personal calificado (29.5%), mientras que factores como la débil actividad económica y los altos costos de materias primas perdieron relevancia.
Estos indicadores sugieren que, pese a las persistentes dificultades, la industria manufacturera local podría estar encontrando un piso después de un prolongado periodo de desaceleración. Los expertos observarán si esta tendencia se consolida en los próximos meses o si factores externos vuelven a presionar al sector clave de la economía neoleonesa.
eitmedia.mx