Con el objetivo de cerrar el paso a la impunidad en uno de los delitos más sensibles para la sociedad, el diputado Miguel Ángel Flores Serna propuso una reforma al artículo 355 del Código Penal del Estado para endurecer significativamente las penas por secuestro en Nuevo León. “El castigo actual no se compara al daño físico, emocional y social que sufren las víctimas y esto no puede seguir así”, sostuvo el legislador de Movimiento Ciudadano durante la presentación de su iniciativa.
La propuesta legislativa establece que, cuando el secuestro tenga una duración menor a tres días, la pena —actualmente de 3 a 6 años— se incremente a un rango de 10 a 15 años de prisión. En los casos en que la privación de la libertad sea mayor de tres días, la sanción, que hoy va de 10 a 20 años, se ampliaría hasta un máximo de 80 años. Además, se contempla un aumento proporcional en las multas económicas, que podrán oscilar entre 1,000 y 4,000 cuotas, según la gravedad del delito.
Para Flores Serna, el secuestro no puede seguir tratándose como una falta menor. “Es una violación grave a los derechos humanos y quien lo haga debe recibir una pena ejemplar”, afirmó, dejando claro que el endurecimiento de sanciones no es solo una acción punitiva, sino un mensaje firme a quienes atentan contra la seguridad de las familias.
El legislador enfatizó que esta reforma también apunta directamente contra el crimen organizado, ya que muchos de estos casos están vinculados a actividades como extorsiones o cobros de deuda. “Si queremos desarticular bandas delictivas, un primer paso es que a los secuestradores les caiga todo el peso de la ley”, señaló.
Al referirse a la libertad como un derecho fundamental que debe ser protegido sin titubeos, el diputado expresó que es momento de actuar con decisión. “No podemos permitir que los secuestradores sigan aterrorizando a las familias de Nuevo León. El mensaje es muy claro: quien se meta con la seguridad de Nuevo León la va a pagar y muy caro”, concluyó.
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