Ciudad de México.- Un grupo de cuatro personas, entre ellas un tirador, participaron en el asesinato de dos altos funcionarios del Gobierno de la capital mexicana, quienes huyeron en una motocicleta y dos vehículos hacia el colindante Estado de México, informó este miércoles el secretario de Seguridad, Pablo Vázquez.
“Las indagatorias han permitido identificar la participación de al menos cuatro personas, presuntamente relacionadas: el agresor material y tres más qué habrían apoyado en logística y conducción de automóviles”, dijo el responsable de la seguridad capitalina en conferencia de prensa conjunta con la fiscal de la urbe, Bertha Alcalde.
Las víctimas asesinadas a balazos, con un arma de corto alcance, son Ximena Guzmán, secretaria particular de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, y el asesor político José Muñoz.
El atentado fue perpetrado en la transitada autopista Calzada de Tlalpan, cuando la funcionaria conducía su auto y pasaba a recoger a su colega frente a la estación del metro Xola.
El asesino huyó corriendo hacia un lugar donde lo esperaba un cómplice en una motocicleta, que abandonaron a pocas cuadras para abordar un vehículo azul, en el que se trasladaron al oriente de la capital para finalmente continuar la fuga en una camioneta color gris, hacia el central Estado de México que rodea la capital.
“Tras abandonar el vehículo azul, se dieron a la fuga al oriente de la Ciudad de México, internándose en el Estado de México”, detalló Vázquez.
El responsable de la seguridad capitalina explicó que los funcionarios fueron objeto de vigilancia en el lugar donde solían encontrarse para continuar su viaje de cuatro kilómetros hacia la plaza principal del Zócalo, donde se localiza el Palacio del Ayuntamiento, sede del gobierno local.
“Lo que tenemos detectado es una persona que estuvo en el mismo lugar donde fueron los hechos, realizando labores posiblemente de vigilancia, lo que denota un conocimiento previo de la rutina”, explicó Vázquez.
Sin embargo, las autoridades aún investigan si el seguimiento se extendió a otras actividades públicas o privadas de las víctimas.
La vigilancia en el lugar del doble asesinato “se detecta escasos días antes, y hasta el momento es donde vamos en la investigación”, aclaró el funcionario.
Las líneas de investigación están relacionadas con las actividades públicas y privadas de las víctimas pero los funcionarios evitaron revelar sus hipótesis específicas, al tiempo que indicaron que aún no hay pruebas de que se trate de una acción del crimen organizado.
“No hay elementos para considerar que esté relacionado con las recientes detenciones de miembros del crimen organizado”, puntualizó el responsable capitalino. (Sputnik)
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