El Gobierno de Nuevo León formalizó la declaración del río Santa Catarina como Área Natural Protegida, con el objetivo de preservar su riqueza ecológica y frenar décadas de deterioro ambiental. La medida fue encabezada por el gobernador Samuel García Sepúlveda, quien destacó que esta decisión representa un punto de inflexión en la historia ambiental del estado.
Acompañado por funcionarios estatales y por Mariana Rodríguez, titular de la oficina Amar a Nuevo León, el mandatario firmó el acuerdo que establece la protección oficial de esta zona que abarca 700 hectáreas y que recorre cuatro municipios metropolitanos: Santa Catarina, Monterrey, Guadalupe y Juárez.
“El río es nuestra vida, es nuestro pulmón y tenemos que cuidarlo”, expresó García Sepúlveda al recordar usos inapropiados que ha sufrido el cauce a lo largo del tiempo, como campos de golf, pistas de go karts, mercados e incluso eventos religiosos. Enfatizó que este tipo de intervenciones son parte de una historia que no debe repetirse.
Con la declaratoria oficial, el área comprendida desde la Sierra Madre hasta la presa El Cuchillo queda sujeta a restricciones ambientales que impedirán construcciones indebidas y vertimiento de desechos, además de fomentar el cuidado de la flora y fauna locales. El mandatario anunció también la creación de una división ambiental especializada que se encargará del resguardo diario del sitio.
Organizaciones civiles, colectivos ambientales y autoridades municipales se integrarán en una coordinación conjunta para definir las estrategias de conservación y manejo del río, en colaboración con la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA).
Como parte del arranque de este esfuerzo, el gobernador participó en una jornada de limpieza bajo el Puente Atirantado, acompañado por cerca de mil 500 voluntarios. La recolección alcanzó las 80 toneladas de desechos en un solo día.
“Nos vamos a estar juntando una vez por semana, como lo hicimos el jueves en el río La Silla, hoy Santa Catarina”, concluyó García Sepúlveda, destacando que este compromiso no será una acción aislada, sino parte de una estrategia permanente para recuperar los espacios naturales del estado.
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