El Perú volvió a estremecerse este 15 de junio, cuando un sismo de magnitud 6.1 sacudió Lima con epicentro en el Callao, convirtiéndose en el movimiento telúrico más intenso registrado en lo que va de 2025. El fenómeno dejó un saldo preliminar de un muerto, cinco heridos y daños en carreteras, según los reportes oficiales.
De acuerdo con el Centro Sismológico Nacional (Censis) del Instituto Geofísico del Perú (IGP), desde el 1 de enero hasta la fecha se han contabilizado 397 sismos en el país, con magnitudes que han oscilado entre 3.5 y 6.1 grados. El Perú, al encontrarse dentro del Cinturón de Fuego del Pacífico, mantiene una actividad sísmica permanente a lo largo de su territorio.
El Censis, respaldado por una red de 75 estaciones sísmicas distribuidas estratégicamente y conectadas por satélite, monitorea en tiempo real estos eventos, proporcionando datos tanto a las autoridades encargadas de la gestión de riesgos como al público a través de las plataformas del IGP y el Ministerio del Ambiente.
En cuanto a la distribución mensual, marzo ha sido el periodo con mayor actividad sísmica, registrando 81 movimientos, seguido por febrero con 79, enero con 76, mayo con 72, abril con 61 y, hasta ahora, junio con 28 eventos.
Antes del reciente movimiento en el Callao, los sismos más significativos del año se habían producido en otras regiones del país. Destacan el ocurrido el 17 de mayo en Puquio, Ayacucho, con magnitud 6.0; el registrado el 9 de mayo en Chala, Arequipa, con magnitud 5.8 y 30 kilómetros de profundidad; y dos sismos de magnitud 5.5 que sacudieron Marcona, Ica, el pasado 27 de mayo.
Otros eventos relevantes incluyeron los sismos del 17 de febrero en Lomas, Caravelí, Arequipa, con magnitud 5.4; y el registrado el 13 de febrero en Yauca, también en Caravelí, que alcanzó magnitud 5.3. En todos los casos, los temblores fueron percibidos por la población con intensidades que oscilaron entre moderadas y fuertes.
Con información de https://andina.pe/
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