La Cámara de Diputados aprobó en lo general y en lo particular el dictamen que extingue el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) y transfiere sus atribuciones al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). La reforma, impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum, fue avalada con 353 votos a favor y 126 en contra en lo general, y 348 a favor contra 132 en lo particular.
El dictamen modifica la Ley General de Desarrollo Social, la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, y la Ley General de Contabilidad Gubernamental. Su objetivo es simplificar la medición de pobreza y la evaluación de políticas sociales bajo un solo organismo.
El INEGI asumirá la medición de pobreza, la evaluación de programas sociales y la emisión de recomendaciones, garantizando independencia, transparencia y rigor técnico. Además, deberá actualizar metodologías para mantener comparabilidad histórica y hacer públicos los resultados.
En el debate en lo particular, se presentaron reservas a varios artículos, pero ninguna prosperó. Diputados del PRI votaron en contra, argumentando que el cambio busca evitar evaluaciones independientes.
“El INEGI, por respetable que sea, no puede sustituir las funciones especializadas del CONEVAL. Medir población no es lo mismo que evaluar programas sociales”, señalaron Lorena Piñón, Nadia Navarro y Xitlalic Ceja, del PRI.
Advirtieron que la desaparición del CONEVAL, reconocido internacionalmente, debilita la transparencia y podría afectar la distribución de programas sociales. “Es un intento por silenciar el fracaso de las políticas públicas”, afirmaron.
El dictamen fue turnado al Senado para su revisión. Como parte del proceso, el CONEVAL transferirá al INEGI sus recursos, inmuebles y obligaciones en un plazo de 10 días hábiles.
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