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A pesar de las tensiones, BRICS avanza hacia una desdolarización silenciosa

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Lucía Barrios

Montevideo (Mesa Américas).- El bloque BRICS llegará a su próxima cumbre, que se realizará en Brasil el 6 y 7 de julio, con un tono más prudente respecto a la creación de una moneda común, pero con avances concretos en mecanismos alternativos de desdolarización que podrían tener impacto mundial, incluyendo a América Latina.

Frente a las diferencias internas y las amenazas del presidente de EU, Donald Trump, los países del bloque han optado por una nueva estrategia: avanzar en una desdolarización silenciosa, dijeron a la Agencia Sputnik los economistas Jorge Luna y Pedro Páez.

“El discurso de la desdolarización se ha moderado, sobre todo desde Brasil. Ya no se habla de una moneda común como se hacía antes. Hay razones internas y externas: elecciones en Brasil, presiones de EEUU y tensiones dentro del bloque. (…) Pero eso no significa que se haya frenado la desdolarización: ahora es más sutil”, explicó Luna, quien participó recientemente en los foros preparatorios a la cumbre BRICS, en Brasilia.

El también especialista en arquitectura financiera e integrante de la Red Latinoamericana por Justicia Económica y Social (Latindadd), indicó que el discurso de desdolarización desde la presidencia de Brasil viene “bajando de tono” y no busca ser “tan ambicioso”.

Remarcó que incluso desde el Gobierno brasileño se evita utilizar la palabra y se buscan otras alternativas que amplíen el comercio y fomenten el multilateralismo.

Uno de los factores que ha generado mayor cautela son las amenazas de Trump, quien ha advertido sobre la posibilidad de imponer aranceles de hasta 100 por ciento a países BRICS que avancen en una divisa común.

Según Luna, esta presión externa ha tenido efecto especialmente en India, que ha manifestado públicamente su desinterés en promover una agenda de desdolarización.

A pesar de este contexto, Páez, quien fue ministro coordinador de la Política Económica de Ecuador durante el Gobierno de Rafael Correa (2007-2017), aseguró que se están impulsando acuerdos concretos, aunque sin la carga simbólica o discursiva del pasado.

“Se están impulsando en todos lados sistemas de compensación de pagos bilaterales. Inclusive en algunos casos ni siquiera se los mencionan. Simplemente queda como un sistema de deudas mixtas que se negocia y se cancela. Ni siquiera es necesario hacerle propaganda. No decimos nada de que nos estamos yendo en contra del dólar, pero simplemente estamos dejando de pagar esas deudas. Además, están los mecanismos de swap, que se han venido multiplicando desde la crisis del 2008”, añadió.

Además, con cada vez con más frecuencia, se plantea diversificar el procedimiento para involucrar más tipos de transacciones y más tipos de socios, remarcó Páez.

“Esto está incluyendo a los propios países de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), como el caso de Turquía. Desde el BRICS, Rusia lo ha estado manejando con mucha versatilidad en su geopolítica”, añadió.

LA DISCUSIÓN EN LOS BRICS

Durante la anterior cumbre BRICS, que se realizó en Kazán el 22 al 24 de octubre pasado, el bloque continuó analizando la creación de una moneda con respaldo en oro.

En dicha cumbre, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, acusó a las potencias occidentales de “convertir el dólar en un arma” e indicó que estas restricciones “socavaron la confianza en esta moneda y disminuyeron su poder”.

“No rechazamos ni luchamos contra el dólar. Pero si no se nos da la oportunidad de utilizarlo, ¿qué podemos hacer? Entonces nos vemos obligados a buscar alternativas”, afirmó el mandatario ruso.

Esta situación no fue vista con buenos ojos por parte de EU. A finales de enero, Trump afirmó que impondría aranceles del 100 por ciento a las importaciones de los BRICS en el caso de que crearan una moneda.

“Que se busquen otro estúpido país. No hay ninguna posibilidad de que los BRICS sustituyan al dólar estadounidense en el comercio internacional, o en cualquier otro lugar”, añadió.

Posteriormente, el 15 de mayo, el vicecanciller ruso Serguéi Riabkov aseguró que los BRICS promueven iniciativas prácticas para crear una plataforma de pagos transfronterizos, sin plantearse la tarea de minar la confianza en el dólar de EU como moneda de pagos internacionales.

La labor que se lleva a cabo dentro del grupo BRICS apunta a garantizar las condiciones favorables para el desarrollo de los vínculos comerciales e inversionistas, dijo.

CRISIS DE LEGITIMIDAD

Para Páez, el mundo vive un momento de “desenmascaramiento” de la “hegemonía angloamericana”, que durante décadas utilizó el sistema financiero internacional como una herramienta de “dominación” sobre los países del sur global: los que antes se tildaba de “teoría conspirativa”, hoy es “un hecho inocultable”, señaló.

“Hace 15 o 20 años era muy difícil que se reconociera que el SWIFT, el dólar, las guaridas fiscales, el FMI o el Banco Mundial eran usados como armas económicas. Ahora ya nadie puede negarlo, ni siquiera los más subordinados al sistema”, afirmó.

El economista ecuatoriano sostuvo que el sistema financiero global actual atraviesa una “crisis de legitimidad”, agravada por la descomposición institucional de los organismos creados tras la Segunda Guerra Mundial.

En tal sentido, aseguró que “se ha pasado del consenso a la ley del garrote, incluso violando sus propias reglas”.

“No pueden tapar el sol con un dedo. Están empezando a haber lógicas territoriales de construcción de cadenas de valor más importantes y generación autónoma de tecnología, de investigación y desarrollo con directa incidencia en los procesos de innovación disruptiva que ponen en jaque al sistema”, agregó.

El experto destacó además el rol de países como China, Rusia y Turquía, que están explorando formas de intercambio sin pasar por las vías tradicionales dominadas por Occidente. “Incluso aliados impensados (de EU) están creando formaciones alternativas que terminan imponiéndose”, dijo.

DESDOLARIZAR SIN DECIRLO

Por su parte, Luna indicó que si bien se está evitando usar el término desdolarización, el tema se está “llevando de otra manera”.

Pese al freno al proyecto de una moneda única, los BRICS avanzan en acuerdos bilaterales de pagos en monedas locales, líneas de “swap” entre bancos centrales, y en nuevos sistemas de compensación que sean alternativos al SWIFT, dominado por el dólar.

Asimismo, se están impulsando nuevos mecanismos de pago, como el BRICS Pay, que está siendo testeado por los bancos centrales.

“Es un cambio lento, pero firme. No es que vaya a suceder de la noche a la mañana. Están empezando a presentarse pequeñas fisuras en la hegemonía del dólar”, detalló.

En cuanto a reservas internacionales, Luna señaló que “la participación del dólar ha bajado de más del 70 por ciento antes de 2020 a cerca del 56 por ciento”, debido a que varios bancos centrales han reducido su tenencia de bonos del Tesoro estadounidense.

EL DESAFÍO PENDIENTE

Aunque el economista ecuatoriano reconoció el potencial de los BRICS, Páez advirtió que el Nuevo Banco de Desarrollo aún opera con lógicas tradicionales, como préstamos en dólares o emisiones de bonos.

“Deberían plantearse créditos en monedas locales, aprovechar las capacidades tecnológicas ya existentes en nuestros países, y construir un sistema financiero soberano”, sostuvo.

Para Páez, el nuevo orden económico no requiere una transición larga. “Las condiciones están dadas para avanzar en una banca de desarrollo alternativa, fondos de estabilización soberanos y mecanismos de compensación que ya no dependan de la hegemonía angloamericana”, remarcó.

¿MONEDA COMÚN?

Por otro lado, Luna recomendó el uso de una unidad de cuenta dentro del bloque. El experto distinguió entre una moneda común, como el euro, que requiere estricta convergencia económica entre todos los países, y una unidad de cuenta, como los Derechos Especiales de Giro del FMI.

“Una moneda común requiere que los países pierdan autonomía monetaria, ya que los Estados deben converger en términos de inflación, déficit fiscal, comercio y justamente es difícil en un bloque tan heterogéneo como los BRICS. Pero una unidad de cuenta sería una solución viable. Podría usarse para emitir bonos, acumular reservas o estabilizar deudas sin reemplazar directamente al dólar”, explicó.

El experto explicó que una unidad de cuenta significa “un activo seguro que no va a variar”. “No va a fluctuar como puede hacerlo una moneda, porque está compuesta de una canasta monetaria. Brinda estabilidad”, añadió.

EL ROL DE CHINA Y RUSIA

Mientras tanto, Luna dijo que es “importante” el papel de China en el impulso de la desdolarización. Sin embargo, señaló que al gigante asiático no le interesa este tema, ya que debería asumir déficit si pretende ser el emisor de la nueva moneda global.

“China no quiere meterse en ese juego, prefiere que EU asuma el déficit. Ellos están jugando bien con su moneda, la controlan, tienen la cuenta de capitales cerrada, juegan con el tipo de cambio. Entonces es otro tipo de blindaje que ellos están utilizando y no están dispuestos a asumir el problema de ser el emisor de la moneda global”, indicó.

Con respecto a Rusia, el experto dijo que la situación es diferente. “A Moscú le interesa desdolarizar porque no le queda opción. Frente a las sanciones, tiene que evitar el dólar y hasta ahora lo viene haciendo bien y han avanzado mucho con sus sistemas de pagos”.

OPORTUNIDADES PARA AMÉRICA LATINA

Frente a un mundo en transición, Luna dijo que América Latina está retomando una agenda regional que quedó trunca a principios de los 2000, la cual planteaba que se debería tener una arquitectura regional con una unidad de cuenta.

“Tenemos al Banco del Sur que no camina. Tenemos una arquitectura regional que está ahí, pero no opera. Hay que fortalecerla. Es urgente. Hay muchos intentos de desdolarización en América Latina, pero lo que hay que impulsar es justamente la unidad de cuenta. Si nosotros tenemos una unidad de cuenta fuerte, eso nos va a permitir darle estabilidad a nuestras monedas”, opinó.

Dijo que incluso permitiría a la región emitir deuda y bonos a una menor tasa.

“Desgraciadamente, la limitante es nuevamente política. La presión de EU, que si bien siempre ha estado, ahora es muy explícita”, concluyó. (Sputnik)

Fuente: https://noticiaslatam.lat/

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