
En medio de un mundo cada vez más hostil para los animales, la historia de Xin Xin, la última panda gigante en América Latina, se ha convertido en una prueba viviente del valor que tienen los zoológicos modernos para la conservación de especies. Este 1 de julio, Xin Xin celebró sus 35 años de vida en el Zoológico de Chapultepec, superando por mucho la expectativa de vida de su especie en libertad, que oscila entre los 15 y 20 años.
La Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (AZCARM) destacó que, sin estas instituciones, miles de animales y cientos de especies ya habrían desaparecido. “No somos espacios de encierro, somos refugios de esperanza para especies que ya no tienen dónde sobrevivir”, subrayaron.
Alberto Olascoaga Elizarraráz, director del Zoológico de Chapultepec, recalcó que Xin Xin es “100% mexicana” y un ejemplo de cómo la atención especializada, el monitoreo constante, los protocolos de nutrición y el enriquecimiento ambiental pueden extender la vida de especies que, en la naturaleza, están cada vez más amenazadas.
En un contexto global marcado por la destrucción de hábitats, el avance del cambio climático y la priorización de intereses humanos sobre el bienestar animal, la AZCARM defendió el papel de los zoológicos como espacios clave para preservar la vida. “Hoy los hábitats naturales ya no son seguros ni idóneos para la supervivencia de muchas especies”, advirtieron.
Xin Xin recibe cuidados geriátricos especializados, gracias al vínculo de confianza con sus cuidadores, quienes pueden monitorear su salud sin necesidad de anestesia. A pesar de su edad, y con algunas limitaciones propias de su especie, su calidad de vida se mantiene en óptimas condiciones.
La AZCARM hizo un llamado a la sociedad y a las autoridades a dejar de estigmatizar y desinformar sobre el papel de los zoológicos. “Si realmente queremos frenar la extinción masiva de especies, necesitamos voluntad política, presupuestos dignos y un reconocimiento claro de nuestra labor”, señalaron.
Con la historia de Xin Xin como testimonio, los zoológicos insisten en que la conservación no es un discurso, es un trabajo diario que requiere compromiso, conocimiento y recursos. Mientras la humanidad sigue destruyendo selvas, contaminando mares y empujando a miles de especies al borde de la desaparición, las instituciones zoológicas, criaderos y acuarios continúan defendiendo la vida con hechos.
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Foto: Tomada de https://x.com/azcarmx