
Con una puesta en escena tan hilarante como refinada, la ópera “Gianni Schicchi” desmontó la idea de que este género está reservado únicamente para el drama. En el cierre de la sexta temporada de Mexico Opera Studio, el Auditorio Carlos Prieto se llenó de carcajadas, simpatía y ovaciones, gracias a una función que probó que la comedia también tiene cabida en los grandes escenarios.
La obra de Giacomo Puccini, interpretada por la quinta generación de artistas del MOS, resultó una de las más ligeras en su repertorio, pero también una de las más disfrutables. Desde la primera escena —que en realidad comienza antes de la tradicional “tercera llamada”— el director de escena Rennier Piñero decidió mantener a los personajes en movimiento, atrapando desde el primer momento la atención del público.
La historia gira en torno a la muerte de Buoso Donati, y la sorpresa de sus familiares al descubrir que han quedado fuera del testamento. Esa primera parte, en la que todos intentan esconder su decepción mientras planean cómo alterar la voluntad del difunto, provocó carcajadas genuinas entre los asistentes.
Aunque la trama se ubica en Florencia, el vestuario sugiere un ambiente setentero u ochentero con telas brillosas y estampados llamativos, decisión que pasa a segundo plano ante la solidez vocal e interpretativa del elenco.
Entre los momentos más celebrados estuvo la interpretación de la soprano Belén Marín, quien se llevó una gran ovación con la célebre “O Mio Babbino Caro”. También brilló la mezzosoprano Teresita Mena, al dar vida a una Zitta ambiciosa y cómicamente desesperada por quedarse con la mayor parte de la herencia.
Pero fue Josué de León, barítono regio, quien cargó con el peso del personaje principal y se llevó una de las actuaciones más redondas de la noche. Con una voz potente y una naturalidad en la comedia escénica, conquistó al público especialmente en la escena en la que, disfrazado de Donati, manipula el testamento a favor —supuestamente— de los familiares.
La Orquesta Sinfónica del MOS, bajo la dirección precisa de Alejandro Miyaki, acompañó con matices exactos cada giro de la obra, logrando un equilibrio perfecto entre música y actuación.
“Gianni Schicchi”, ópera en un acto, tuvo un debut vibrante que dejó al público deseando más. Las funciones continúan este sábado 12 de julio a las 20:00 horas y el domingo 13 con dos presentaciones, a las 12:00 y a las 19:00 horas. Los boletos están disponibles en Eventbrite.
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