Con el tono encendido que amerita el enojo ciudadano, los diputados panistas Myrna Grimaldo Iracheta y Miguel Lechuga alzaron la voz en contra de lo que calificaron como aumentos injustificados en los recibos de Agua y Drenaje en Nuevo León. En su mensaje, hicieron responsable directo al director de la paraestatal, Juan Ignacio Barragán, y le exigieron, sin rodeos, que renuncie si no puede con el cargo.
“Mientras los ciudadanos batallan para sostener a sus familias en temas de alimentación, educación y transporte, ahora también tienen que cargar con recibos impagables de un servicio que es un derecho constitucional, como lo es el agua potable”, expresó Grimaldo Iracheta al exponer la gravedad del problema.
La legisladora relató que, al acudir directamente a la dependencia para exigir explicaciones, la respuesta que recibieron fue que se están instalando nuevos medidores porque los anteriores “no funcionaban”. Sin embargo, cuestionó la lógica detrás de ese argumento: “¿Y se están dando cuenta que los medidores no funcionaban cuando ya llevan tres años en el cargo?”.
Casos como el de una ciudadana que pagaba mil pesos y recibió un recibo por 42 mil fueron citados como prueba del impacto que estos incrementos están generando. “Nos está pegando a todos: a los que tienen casa, a los comercios, a todos los sectores”, advirtió.
Por su parte, Miguel Lechuga calificó como inaceptable la falta de resultados en municipios como Santa Catarina, San Nicolás y García. “Este año le aprobamos a Agua y Drenaje dos mil 300 millones de pesos, pero lo que estamos viendo es un ‘mugrero’ con cortes de agua, drenajes colapsados y nula respuesta”, acusó.
El legislador adelantó que se mantendrán vigilantes del uso del presupuesto autorizado y que no descartan rechazar las cuentas públicas de la paraestatal si no hay claridad en el gasto. Incluso advirtió que podrían solicitar la intervención de la Auditoría Superior y presentar denuncias ante la Fiscalía Anticorrupción y la Fiscalía General.
Lechuga también lanzó una acusación directa por el uso político del servicio hídrico: “Lo más preocupante es que ahora el director Barragán parece hacer películas: va a Santa Catarina, cierra las llaves, luego van los de Movimiento Ciudadano, las abren, y sale el agua. No se pueden utilizar las dependencias para fines partidistas”.
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