El expresidente Jair Bolsonaro (2019-2023) aseguró que nunca pensó en salir de Brasil, después de que la Justicia nacional ordenara colocarle una tobillera electrónica por detectar un creciente riesgo de fuga.
La Policía Federal registró su casa en Brasilia y lo llevó hasta una comisaría donde le colocaron el aparato electrónico en el tobillo para que esté localizable 24 horas por día. “El juicio por el golpe es político”, declaró el expresidente al salir de la sede de las autoridades.
Según el exmandatario, el nuevo proceso se relaciona con las gestiones “por justicia” que hace en Estados Unidos su hijo, Eduardo Bolsonaro, quien asegura haber influido en la decisión del presidente Donald Trump de aplicar aranceles de 50% a Brasil si no detiene el juicio contra el exmandatario.
“Mi hijo está en Estados Unidos luchando por la democracia y la libertad”, aseveró y dijo que “todo el mundo está con aranceles” aplicados por Washington.
El Supremo Tribunal Federal de Brasil impuso al político brasileño, además de la tobillera, el no salir de casa entre las 19:00 y 7:00 horas, no utilizar redes sociales, no contactar a embajadores o diplomáticos extranjeros, además de no acercarse a las embajadas y hablar de los otros procesados.
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