La fiscal de EU, Pam Bondi, vinculó recientemente la migración irregular en el país norteamericano con el trasiego de drogas, al acusar que, en “en muchos casos, los migrantes ilegales están haciendo el trabajo de los cárteles en nuestras comunidades”.
A la par, el presidente Donald Trump promulgó la Ley para Detener Todo el Tráfico Letal de Fentanilo, en una ceremonia en la que reiteró sus acusaciones sobre que los cárteles cuentan con un “control tremendo” de México.
“Lo que está construyendo en este momento Estados Unidos es el ‘casus belli’ [motivo de guerra] para invadirnos y, en ese tenor, hay un montón de narrativas que se están mezclando”, dijo a Sputnik Víctor Hernández, director del Instituto Latinoamericano de Estudios Estratégicos.
El especialista afirma que México se convertirá en el “campo de experimentación” para que Estados Unidos indague hasta dónde puede llegar a partir de esta narrativa.
Por otro lado, señala que al reconocer que los distribuidores de la droga están en su territorio, Washington se enfrenta a una “realidad incómoda”, ya que aunque pretenda que son extranjeros, se evidencia que son los mismos ciudadanos quienes mueven los estupefacientes.
“Para el Gobierno estadounidense es muy incómodo, porque no es lo mismo lidiar con el árabe (…), que con el mexicano, a los cuales no les deben ningún tipo de lealtad ni protección de sus garantías, que a su propio ciudadano”, razona. Sputnik
Fuente: https://noticiaslatam.lat/
Foto: US Army
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