
La industria manufacturera de Nuevo León enfrentó un junio complicado, según revela la Encuesta de Expectativas Económicas de CAINTRA. La mayoría de los indicadores clave reportaron caídas significativas, reflejando un entorno económico debilitado y creciente incertidumbre.
Uno de los retrocesos más marcados fue el del indicador de nuevos pedidos, que descendió hasta 40.69 puntos, su nivel más bajo desde julio de 2020. El volumen físico de producción también cayó a 41.83 puntos, mientras que la capacidad utilizada se ubicó en 44.35. Todos estos valores se encuentran en zona de contracción, reflejando una desaceleración en la actividad industrial.
En contraste, los indicadores relacionados con el comercio exterior mostraron ligeras mejoras. Las exportaciones aumentaron a 43.62 puntos y las importaciones a 44.82, aunque ambos aún por debajo del umbral de expansión. También el número de trabajadores registró un avance marginal, subiendo a 47.23 puntos.
En cuanto a precios, la tendencia sigue a la baja. El índice de precios de productos cayó por debajo del umbral de expansión por primera vez en el año, situándose en 49.75 puntos. Los precios de las materias primas también disminuyeron, aunque aún se mantienen lejos de mostrar una recuperación.
Los factores que más afectan el desempeño empresarial, según los encuestados, siguen siendo el panorama político y la debilidad de la actividad económica interna, ambos señalados por 36.4% de las empresas. Les siguen el entorno internacional adverso y una menor demanda externa, mencionados por más del 33%.
Finalmente, el dato más preocupante: solo 16% de las empresas reportaron inversiones en maquinaria, equipo o construcción, el porcentaje más bajo desde agosto de 2020. Un claro reflejo de la cautela empresarial ante el incierto escenario económico.